Conductores lucenses se quejan de la peligrosidad que supone circular por la A-6, en las inmediaciones de la localidad de Villafranca del Bierzo, ya en tierras leonesas. Estos usuarios denuncian la facilidad con la que la fauna salvaje puede acceder a la calzada, un hecho que achacan al mal estado de la valla perimetral, que lleva años deteriorada.
Uno de los puntos más comprometidos se encuentra justo a la salida del túnel de Villafranca, en dirección a Madrid. Se trata de un lugar de paso obligado para los conductores que viajan desde Galicia a la Meseta.
Aunque a la salida del túnel existen señales de peligro que advierten de la posible presencia de animales en la calzada, como los jabalíes, para los usuarios de la autovía no es una medida suficiente, ya que, en este tipo de vías, es responsabilidad de su titular, en este caso el Estado, mantener en buen estado el cierre perimetral con el objetivo, precisamente, de evitar la incursión de animales.
Un lucense, que hace un año sufrió un grave siniestro en este punto, denuncia que en todo este tiempo nadie reparó la valla
Una de las zonas más conflictivas y por la que suele acceder la fauna se encuentra a pocos metros de la salida de Villafranca. Allí se puede ver la valla totalmente derribada e incluso las pisadas de los animales que, a lo largo del tiempo, han logrado conformar un sendero que termina en la propia autovía.
Y es que si este tramo de la A-6 se abrió al tráfico hace algo más de 20 años, los vecinos de la zona atestiguan que a la valla de cierre nunca se le hizo mantenimiento alguno, por lo que los restos que aún se conservan son los de la original.
Cristian Varela es un lucense que hace poco más de un año sufrió un accidente con su vehículo justo en este tramo. Recuerda que el siniestro fue el "23 de marzo del año pasado, en torno a las diez de la noche y justo al salir del túnel me encontré con dos ejemplares adultos que no pude evitar atropellar".
A raíz del accidente, este lucense, además de dejar su vehículo totalmente destrozado, sufrió importantes lesiones en la espalda y la zona cervical y sobre las que los médicos ya le advirtieron que le quedarán "secuelas para toda la vida".
Cristian Varela está convencido de que si la valla estuviese en buenas condiciones "los jabalíes no habrían podido acceder al asfalto" y lamenta que, después de un año de su accidente, "aún nadie la ha reparado, a pesar de que los atropellos a animales en este punto se siguen sucediendo".
