La unión de Martínez y Garrido aviva la batalla del 28-M por la Diputación

La coalición, que se formalizará este viernes, ya tiene cerrada su presencia en Becerreá, Sarria y Lugo y negocia contra reloj nuevas adhesiones ► Pretende lograr en el partido judicial de Lugo unos 5.500 votos, que cree suficientes para tener un diputado decisivo para formar mayorías
Sede de la Diputación de Lugo. AEP
photo_camera Pazo de San Marcos. AEP

Los alcaldes de Becerreá, Manuel Martínez, y de Sarria, Claudio Garrido, concurrirán juntos el 28-M bajo la fórmula de una coalición electoral con el objetivo de entrar en la corporación provincial, una alianza que aviva la batalla por la Diputación.

Reparto de diputados. EP

El plazo para que los veteranos regidores exsocialistas formalicen esta coalición finaliza el viernes y, según ha podido saber este diario, ya tienen cerrada la presencia de esta nueva marca electoral en los dos concellos en los que gobiernan y en la capital lucense. Además, el jueves negociaban contra reloj nuevas adhesiones en otros municipios del partido judicial de Lugo, contactos que podrían prolongarse incluso en las horas previas a la inscripción obligatoria de este viernes ante la junta electoral.

El objetivo de Martínez, líder e impulsor de Galicia Sempre (GaS), y Garrido, su homólogo en Camiña Sarria, es sumar en torno a 5.500 votos en el partido judicial de Lugo, en donde se asignan doce diputados de los 25 totales de la corporación provincial. Creen que esa cifra sería suficiente para conseguir un acta en el Pazo de San Marcos y ser decisivos en la formación de mayorías. En los comicios de 2019, en el conjunto de la provincia el PP obtuvo doce diputados, el PSOE diez y el BNG tres, un resultado que posibilitó un gobierno bipartito conformado por socialistas y nacionalistas y liderado por José Tomé.

Listas

El pacto de los alcaldes becerrense y sarriano se materializará en la capital lucense en una lista que integrará a personas que hace cuatro años se presentaron bajo el paraguas de GaS y a gente enrolada por entonces en Compromiso por Galicia (CxG) y ahora en el Partido Galego (PG), impulsado en 2020 y cuyo presidente es Xosé Mosquera, exmiembro de CxG, Al parecer, también se exploró sin éxito la posibilidad de sumar a Ciudadanos a esta alianza.

Los ideólogos de la coalición aspiran a al menos repetir sus resultados de 2019 en estos tres municipios para garantizar ya del orden de 4.000 votos (hace cuatro años Camiña Sarria obtuvo 2.308 y GaS, 1.145 en Becerreá y 635 en Lugo). Para llegar a esa cifra de los 5.500 sufragios que ven clave, pretenden mejorar resultados en la capital lucense -donde podría repetir como candidata la profesora Carmen González- y negocian desde hace tiempo con candidatos en otros municipios para que se incorporen a esta marca política.

Entre ellos estaría el exalcalde paramés Gumersindo Rodríguez Liz, que estuvo 36 años en el cargo con el PP y que rompió con los populares después de que estos 'fichasen' como cabeza de lista para el 28-M a José Luis López, que se hizo con la alcaldía en 2019 al frente de Todo polo Páramo. Otro de los que podría sumarse es el samonense Xosé Real, concejal hace cuatro años por CxG, formación que abandonó para enrolarse en el PG. La coalición también continuaba el jueves con negociaciones para intentar tener presencia en lugares como O Corgo, en este caso con los promotores de una lista independiente de nueva creación, y Meira, en donde GaS ya presentó lista en las anteriores elecciones. Con quien no podrán contar será con el sarriano Benjamín Escontrela, elegido concejal hace cuatro años por GaS y que esta vez se presentará como alcaldable del PSOE, y que, además, pasó de formar parte del gobierno local de Camiña Sarria a ser expulsado del mismo por Garrido tras sonados enfrentamientos.

Aparte de intensificar estos contactos para sumar adhesiones a la nueva plataforma política -la tarea que más les urge al tener que inscribir el viernes la coalición-, sus promotores ultiman también otros asuntos pendientes, como el nombre bajo el que se presentarán. Al parecer, la idea es impulsar una nueva marca pero sin renunciar a sus siglas actuales, que seguirían figurando tanto en su denominación como en su logo.

Disputa reñida

La irrupción de esta coalición recrudece aún mas la contienda electoral en un partido judicial, el de Lugo, que se antoja clave para dilucidar el próximo gobierno provincial. En 2019, el PP obtuvo en esta demarcación seis diputados, el PSOE cuatro y el BNG dos. Fue la única en la que se produjo una variación en relación al reparto de actas de 2015, al sumar uno el Bloque a costa de los socialistas. Para la batalla en la capital, que puede ser decisiva, PSOE y BNG han confiado en sus actuales líderes, mientras que el PP ha apostado por la renovación con Elena Candia de alcaldable.

El codiciado diputado de A Fonsagrada

Además de la reñida pugna que se espera en el partido judicial de Lugo, la otra demarcación tradicionalmente clave es la de A Fonsagrada, con una única acta de diputado en liza. Fue sobre la que se asentaron las presidencias socialistas de la Diputación, pero ese bastión peligró para el PSOE en 2019 por sus malos resultados en el municipio fonsagradino, donde el PP fue el partido más votado. Los socialistas retuvieron in extremis la alcaldía al renunciar Argelio Fernández a la reelección, forzado por el BNG, y ser reemplazado por Carlos López, y salvaron el acta de diputado por poco más de un centenar de votos.

En el resto de partidos judiciales es poco probable que se produzcan cambios ya que comicio tras comicio se repiten los resultados. En el de Mondoñedo desde hace años el PP se lleva tres actas, el PSOE dos y el BNG una. En los de Chantada, Vilalba y Monforte se asignan solo dos diputados, que se reparten populares y socialistas. Al aplicarse el sistema D’Hondt, para que una de esas formaciones se llevase los dos tendría que duplicar el número de votos logrado en esa demarcación por la otra, una proporción muy alejada de la reflejada en las urnas en anteriores ocasiones.

Comentarios