Las tormentas arrastran en Negueira los terrenos calcinados el pasado año

En Lugo capital una tromba de agua obligó a cortar el puente blanco e hizo saltar las alcantarillas con daños en los coches

LUGO. La provincia lucense volvió a sufrir ayer por la tarde los efectos de las tormentas, fenómenos que dejaron en solo cuatro horas más de 1.200 rayos en la comunidad gallega y 3.390 en todo el día. La zona más afectada por las trombas de agua fue la de la montaña, en concreto el concello de Negueira de Muñiz, en donde en algunos lugares se vivieron riadas causadas por el arrastre de los terrenos calcinados en la ola de incendios del mes de octubre.

La parroquia de Ernes se llevó la peor parte y los vecinos tuvieron que contemplar impotentes como ríos de ceniza y escombros arrastraban todo a su paso y dejaban los accesos a las casas intransitables. «É un peligro, se pilla a un neno lévao por diante», lamentaba una vecina mientras contemplaba el amasijo de escombros en que se había convertido su patio.

Los lugareños se mostraban indignados, pues aseguraban que hace tiempo que denunciaron esta situación ante el Concello «e nada se fixo». «Os camiños levan meses destrozados e con grandes buracos. Cada vez que chove convírtese todo nunha riada que arrasa co que pilla», remarcaban. Una mujer aseguraba que incluso hace dos meses, en una tormenta similar, se vió afectada parte de su vivienda. «Entrounos a auga para dentro do fogar», precisaba. «Ao comunicarllo ao Concello o que fixeron foi poñer grava para conter a auga e nada máis. Hoxe en día temos medo de que unha parte do inmoble chegue a derrumbarse», indicaba.

Los vecinos se quejan de que «non se actuou» sobre los caminos que quedaron destrozados»

Los vecinos remarcan que «era visto que isto ía pasar dado o estado no que quedaron os camiños tras os lumes» y reclaman que se tomen medidas cuanto antes para «evitar desgrazas maiores».

Como consecuencias de las tormentas en Negueira un coche quedó atrapado en un camino entre los desprendimientos, aunque los ocupantes resultaron ilesos.

OTROS AÑOS. En la capital lucense los bomberos tuvieron que atender varias incidencias. Se inundó un bar en la Rúa Irmáns Carro y saltaron por la tromba de agua cuatro alcantarillas en la Praza do Castiñeiro, la Rúa Pombal, la Rua Santiago y la Avenida Infanta Elena, en estas dos últimas sendos coches sufrieron daños porque metieron un neumático en el registro. Hubo además que cortar el puente blanco hacia Portomarín por una balsa de agua.

La gota fría que azota la Península provocó el sábado  una gran riada en Cebolla, Toledo, que causó graves daños materiales.

durante estos días está propiciando a su paso chubascos, intensas tormentas, granizo y rachas de viento. En Cebolla (Toledo) una riada provocó graves daños.

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