Las dimensiones reducidas de los cubículos y la existencia de superficies resbaladizas o incomodas en corredores y salas de espera para el ordeño son dos de las principales causas de la reducción del nivel de bienestar animal en las explotaciones que se dedican a la producción de leche en la provincia de Lugo, porque afectan "a la salud y a la higiene de los animales".
Así se recoge en las conclusiones de la tesis doctoral Bienestar animal en las granjas de vacuno de leche de la provincia de Lugo y sus implicaciones en la producción, que acaba de presentar en la facultad de Veterinaria del Campus Terra de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) la investigadora chairega Sonia Verdes.
De hecho, la investigación desarrollada por esta veterinaria —dirigida por los profesores de la USC Pedro García Herradón y Luis Quintela— precisa que esa reducción del bienestar animal en las granjas también tiene su influencia en la economía de las propias granjas, habida cuenta de que supone una disminución de la rentabilidad de las explotaciones.
La autora de la tesis precisa que esas deficiencias, además de afectar negativamente a la salud y a la higiene de los propios animales, tienen un impacto negativo en la producción y en los ciclos reproductivos de las vacas y, consecuentemente, en la cuenta de resultados de las granjas.
Este trabajo de investigación evalúa "las debilidades y fortalezas" que presentan las granjas de vacuno de leche en la provincia de Lugo en lo relativo al bienestar animal, además definir los efectos que provocan en los animales unas instalaciones menos confortables o el manejo incorrecto de las reses.
Para este estudio, la veterinaria recogió datos relativos a las instalaciones, manejo, salud de los animales y capacidad reproductiva en casi 200 explotaciones lucenses.

Según explica la USC, la mayoría de las explotaciones evaludadas tienen unas condiciones adecuadas tanto en lo que respecta al manejo de los animales como al mantenimiento de las instalaciones. A partir de ahí, Verdes también apunta aspectos susceptibles de mejora relativos al diseño y a los materiales utilizados en su construcción.
El estudio del nivel de confort revela una diferencia de 33 puntos entre las granjas con mejores características y las peores. Las explotaciones con mejores puntuaciones destacan por la calidad del material de las camas y su mantenimiento y limpieza. En contraste, en las granjas con peor nota se aprecian reses con una higiene defiente en patas y ubres, una menor tasa de detección de celo y una producción de leche inferior.
Además, la investigación asocia la limpieza de las áreas de descanso y pasillos con una menor incidencia de enfermedades de los cascos y mamitis en las vacas. También atribuye a las reducidas dimensiones de los cubículos y de los pasillos y a elevada densidad de animales una alta incidencia en cojeras.