La provincia comienza la semana con la evidencia de que los contagios siguen aumentando y que lo hacen de manera más o menos generalizada. Sin embargo, hay algunos lugares con un comportamiento llamativo, en los que el aumento ha sido muy rápido y rotundo: Vilalba, Chantada y Cervo.
Ese crecimiento preocupa a Sanidade, muy especialmente en los dos primeros casos. Vilalba, por ejemplo, arrancó la semana pasada con 13 casos activos. Esta lo hace con 35 y, es más, según reconoció la alcaldesa este lunes mismo llegó a los 40. Es un aumento espectacular que se considera explosivo por una circunstancia particular: solo en los últimos tres días se han diagnosticados 21 casos nuevos.
La capital chairega sumó en escasos días 21 nuevos contagios, fruto de tres brotes familiares sin aparente relación entre sí
Los nuevos positivos se han detectado en brotes de tres unidades familiares diferentes, que no tienen relación aparente entre sí, aunque no se descarta hallarla. El hecho de que hayan aparecido tantos casos (para la población de ese concello), en un período de tiempo breve, y diseminados, no concentrados todos en una sola zona del municipio es lo que dispara las alarmas y podría ser motivo suficiente para que el comité técnico del Sergas proponga hoy un endurecimiento de las restricciones, con medidas como la limitación de movimientos, cierre de la hostelería o permiso de reunión solo para convivientes.
En idéntica situación está Chantada, que también dobló sus casos activos de una semana a otra. Pasó de 15 a 32 y, en ese caso, se debe a la coincidencia de distintas cadenas de transmisión a las que tampoco se les ha encontrado un origen común. Sanidade tiene muy en cuenta la incidencia a 14, 7 y 3 días, pero nunca es el único factor, especialmente porque en determinados lugares con muy poca población un solo brote puede dispararla a límites estratosféricos sin que signifique realmente nada preocupante. Sin embargo sí tiene muy en cuenta si tiene capacidad para trazar los casos, para saber cómo se origina un brote y relacionar cada positivo con este. Muchos brotes controlados, aunque sean con muchos casos, inquietan menos que uno descontrolado.
La dificultad del trazado de casos en la villa del Asma, donde se doblaron los positivos en la última semana, preocupa a Sanidade
En Chantada la incidencia acumulada a 14 días es de 350 casos por cada cien mil habitantes y, además, el rastreo resulta complejo, por lo que también se podrían decidir hoy nuevas restricciones.
En Cervo, sin embargo, parece difícil que se tomen esas medidas y eso que sus datos son los que presentan un empeoramiento más evidente de entre todos los concellos de la provincia. En una semana ha pasado de 25 casos activos a 42 y su incidencia acumulada a 14 días está por las nubes: más de 700 casos por cada cien mil. Pero el brote se circunscribe fundamentalmente a la residencia de San Cibrao —con 35 usuarios afectados, 14 trabajadoras y 5 fallecidos— y los casos que se dan en el municipio se pueden relacionar directamente con estos, como familiares de las trabajadoras, por ejemplo.
Por ese motivo, el brote puede resultar preocupante en cuanto a presión hospitalaria, ya que tener como foco una residencia de ancianos implica que necesariamente aumentan mucho los ingresos y que estos además se prolonguen en el tiempo, pero no a nivel de transmisión. Teniendo en cuenta eso, difícilmente el comité estimará necesario aplicar medidas más contundentes en Cervo,
Otros ayuntamientos que esta semana han registrado un aumento de casos activos son, además de Lugo, con transmisión sostenida y 17 más; Guntín, con 13 más ; Sarria, con 10 más y Viveiro con 16 más.
[Residencia de ancianos de San Cibrao. CARLOS CASTRO]
Los municipios que no cuentan en estos momentos con ningún caso activo son Láncara, Lourenzá, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, O Páramo, A Pontenova, Portomarín, Rábade y Riotorto. Por regla general, y en este caso se cumple, la transmisión está muy ligada a la población y resulta más fácil que ayuntamientos con pocos vecinos tengan escasos o ningún positivo.
Al mismo tiempo, también está claramente ligada a la proximidad con otros ayuntamientos con casos. Esa circunstancia resulta muy visible en los mapas que Sanidade hace públicos cada día y que marcan la alerta por colores. Cuando un ayuntamiento llega al rojo, que es el nivel más alto, se puede observar cómo, con el paso de los días, los limítrofes suelen cambiar de color, incrementando poco a poco su número de casos a causa de las interacciones de residentes en uno y otro sitio. Ese es también el motivo por el que Sanidade optó por el cierre perimetral, para limitar al mínimo esos movimientos centrífugos de lugares con más incidencia a otros con menos o incluso con ninguna.
A FONSAGRADA. Sanidade informó del fallecimiento en el Hula de un hombre de 60 años que residía en la vivienda comunitaria Remanso de Paz de A Fonsagrada. Con su muerte, el número de víctimas de covid-19 en la provincia desde el inicio de la pandemia llegó a 105. En ese municipio se registró un brote importante, que tuvo como presunto foco un funeral. De hecho, los médicos del centro de salud buscaron activamente a asistentes al entierro y velatorio para poder hacer un cribado selectivo y encontrar más casos. La semana pasada los casos en el concello eran 29, pero esta semana empezó con 25 casos activos.
Por otra parte, en el cuartel de la Guardia Civil de Sarria se detectaron tres casos positivos entre los agentes, si bien el resto de compañeros debe continuar trabajando igual. Al parecer, algunos contactos de los positivos estaban pendientes de realizar las pruebas PCR. En este municipio se incrementaron los casos activos en la última semana en 10, pasando de 12 a 22.
Aunque se observa transmisión del virus en gran parte de la provincia, con lo que la curva de esta segunda ola sigue subiendo, no se percibe un aumento de la presión hospitalaria a la par. Si bien los ingresos suben, no lo hacen al ritmo al que se creyó que lo harían.
