Los brotes de propagación de coronavirus detectados en los municipios lucenses de A Fonsagrada y Monforte de Lemos están "controlados", aunque las autoridades mantiene el máximo nivel alerta por el elevado número de contagios, según el Sergas, el órgano de gestión del sistema de salud pública en Galicia. El gerente del Sergas en Lugo, Ramón Ares, aseguró que los brotes en esas zonas están al menos "perimetrados" y bajo extrema vigilancia.
El brote de A Fonsagrada afectó a una decena de usuarios de una residencia de mayores con vínculos con "un entierro", mientras que en Monforte de Lemos está relacionado con "una comida familiar", precisó Ares.
Destacó que el Sergas considera que pese a que ya están en fase de "control" de la situación, continúan "apareciendo casos positivos" de infección por coronavirus.
El Sergas está también preocupado por la situación de Bóveda, donde "siguen apareciendo más positivos" entre los usuarios y la plantilla de un centro de atención a personas con discapacidad del municipio.
En todo caso, Ares precisó que "la incidencia es mayor en el ayuntamiento de Lugo", donde hay "una subida importante" del número de diagnósticos positivos por coronavirus, la mayoría relacionados con "fiestas familiares, fiestas, reuniones de amigos o incluso botellones".
Para Ares, se trata de una "situación muy preocupante", porque si bien la curva epidemiológica se ha convertido "en una meseta", es "una meseta mucho más alta de la que teníamos a principios de octubre".
En ese sentido, advirtió de que si aumenta el número casos activos de personas con infección de coronavirus, también aumenta la presión asistencial en los centros médicos.
