El interior de la provincia de Lugo registró a lo largo del pasado jueves tres seísmos en distintos puntos, aunque todos de baja intensidad.
Los sensores del Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectaron el primer temblor a las 1.12 horas de la madrugada del jueves con epicentro en Folgoso do Courel. Con una intensidad de 2,1 grados fue el más fuerte de los registrados durante toda la jornada, aunque no consta que fuese sentido por la población.
A las 13.29 horas de ese mismo día, la tierra volvió a temblar en la provincia, aunque en esta ocasión el epicentro se localizó en Castro de Rei. Con una intensidad de 1,8 grados. Apenas dos horas y media más tarde, a las 16.52 horas, los sensores del IGN volvieron a registrar un nuevo movimiento, aunque esta vez en el término municipal de Ribeira de Piquín con una fuerza de 1,9 grados y que tampoco llegó a ser sentido por los vecinos de la zona.
A estos tres terremotos en territorio lucense hay que sumar otro movimento que se registró a las 10.32 horas de ese mismo día en el municipio ourensán de Barbadás, con una fuerza de 2,0 y que también pasó desapercibido para la población. Tampoco se dejó sentir un temblor anterior, a las 4.14 horas, aunque esta vez en aguas del Atlántico, con un intensidad de 2,0 grados.
