El grito del cielo

La provincia se queda sin aves, aunque la presencia de algunas crezca en la capital

La colonia de estorninos creció en la ciudad porque la especie, también en declive, está cambiando sus hábitos
Bandada de estorninos sobre el cielo de Lugo. ARCHIVO/XESÚS PONTE
photo_camera Espectacular imagen tomada el jueves en la zona del parque de Frigsa, donde se concentran las bandadas de estorninos más grandes. XESÚS PONTE

Aún es invierno, pero mientras la tierra duerme, el cielo alza sus alas. Son muchas las especies que eligen la provincia de Lugo para invernar, o que ya la están cruzando para volver al norte de Europa. Algunas tan visibles que el anochecer está ligado a su vuelo, como los estorninos. O las cigüeñas, que en poco tiempo les robarán el protagonismo en las zonas agrarias.

Sin embargo, pese a lo que puede parecer una presencia mayor de estas especies, lo cierto es que el número de aves que pueblan la provincia ha sufrido un brusco descenso en los últimos años. Lugo no es ajeno a la época nefasta en términos de biodiversidad que vive el planeta. Si algunas poblaciones sobresalen, lo hacen en este contexto de descontrol ambiental.

En el caso de los estorninos, el ‘pinto’ está en declive, según indica Óscar Rivas, presidente de la Sociedade Galega de Ornitoloxía, y del ‘negro’ no se puede afirmar su crecimiento. El hecho de que estén más presentes en la ciudad se debe a que están cambiando su comportamiento.

Las causas son varias. Los estorninos, al igual que los humanos, utilizan la urbe como dormitorio. En ella encuentran ventajas, como la temperatura más alta, la menor exposición a los depredadores o, específicamente en Lugo, la proximidad con zonas agrarias.

Aves1

El Ayuntamiento controla cada año las colonias, ahuyentándolos con ruidos estridentes o aves de cetrería —en ningún caso con medios que causen la muerte— para que no generen problemas de convivencia como los sufridos en Frigsa en enero. Hay quienes, sin embargo, también se quejan de la molestia que estos ruidos suponen, o consideran que se debería invertir más en limpieza, alabando lo que en Reino Unido conocen como ‘ballet de los cielos’.

CIGÜEÑAS. La cigüeña es una excepción al declive que viven las aves en la provincia. En los años 70, según indica Rivas, era una especie en regresión, que llegó a ocupar un lugar en las listas de aves amenazadas. A finales de los 80 en la provincia solo había un nido registrado, en Terra Chá. Ahora se estiman en cerca de 500. Sin embargo, la cigüeña ya fue una especie presente en nuestra latitud —registros de los 60 la situaban en la provincia—, aunque se estime que la recuperación actual supere el nivel de población de entonces.

Este crecimiento también se debe a varios factores. Rivas apunta que la proliferación de vertederos les proporcionó una fuente de alimentación constante. Esto, sumado al aumento de las temperaturas, les hizo perder incluso su ciclo de migración.

Además, la cigüeña es de las pocas especies que se vieron beneficiadas por algunos de los cultivos intensificados que están contribuyendo al declive de la gran parte de aves ligadas a hábitats agrarios tradicionales, donde pueden encontrar alimento en ratones y topillos.
 

Un símbolo | Urogallo
El ave que era símbolo de Os Ancares es paradigma de la irresponsabilidad humana. Considerada extinta en este territorio, su situación es crítica. El primer censo genético, publicado el año pasado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), cifró en 292 su población, acotada a Asturias y León. En mayo de 2019 pudo verse un ejemplar a pocos kilómetros de Piornedo. Este hecho, según indica Óscar Rivas, responde al descontrol comportamental que una especie manifiesta al borde de su extinción, al no contar con individuos semejantes.

Rías de Ribadeo y Foz
Las rías de Ribadeo y Foz, así como la playa de Lago, en San Cibrao, siguen siendo santuarios para muchas especies invernantes. La gaviota groenlandesa o el gavión hiperbóreo, especies poco frecuentes en estas latitudes, pasan allí el invierno. El alcatraz está de paso. Quienes quieran verlas, todavía podrán hacerlo hasta mediados de febrero.


Sin embargo, también es cierto que este aumento podría revertirse. Rivas, como colaborador de un estudio sobre la especie en la Universidad de Extremadura, detectó restos de pesticidas persistentes en algunos individuos. "Non sabemos que efecto poden ter a longo prazo", indica.

Aves como las gaviotas vieron reducida su población casi a la mitad en el Parque Nacional Illas Atlánticas, un dato revelador sobre el declive de esta especie tan común. Por eso, el aumento que experimentaron en las ciudades —en Viveiro retomaron el control poblacional el año pasado— actualmente resulta engañoso en términos de especie.

PÉRIDA DE BIODIVERSIDAD. Las molestias que ciertas especies podrían causar al ser humano no son nada comparado con el daño que la actividad humana está causando a la biodiversidad. El catálogo gallego de especies amenazadas, que data del año 2007, recoge 13 especies de aves en peligro de extinción y otras 15 como vulnerables. En el año 2011 se incluyeron otras dos. Aunque la catalogación implica la obligatoriedad de elaborar planes de conservación o recuperación, en Galicia de momento solo se aprobaron los del chorlitejo patinegro y el escribano palustre. Otros están redactaros —como los del aguilucho cenizo y del aguilucho pálido—, pero nunca se llegaron a poner en marcha.

La actualización de la lista la haría mucho mayor, según apunta Rivas, y algunos nombres causarían sorpresa por considerarse habituales hasta hace poco. Esta semana, la Sociedad Española de Ornitología eligió como ave del año la codorniz, como ejemplo de esta situación.

Aves2

Las otras candidatas —el aguilucho cenizo y el alcaudón real— eran, junto a ella, especies emblemáticas en Terra Chá. En la comarca también agonizan el zarapito real o el sisón. El primero tiene en el brezal del Centro de Investigación Aeroportada de Rozas (CIAR) de Castro de Rei (Lugo) los últimos nidos de la Península. El aeródromo cumple los compromisos medioambientales que contemplan la protección del ave y está implicado en su conservación, pero eso no basta para asegurar la supervivencia de la especie. Tampoco la del sisón, que tiene en Terra Chá la única población atlántica de la Península, ahora en estado crítico.

CAUSAS. La pérdida de hábitats agrarios tradicionales es una de las princiapales causas del declive de las aves en la provincia. El abandono de la tierra, la forestación masiva con eucalipto o pino y la substitución de praderas polifíticas por cultivos intensificados de maíz y reigrás —y los fitosanitarios asociados— están conviertiendo el paisaje en un desierto verde que también dejará el cielo vacío, según apunta Rivas.

Esta desaparición, a su vez, descontrola los ecosistemas y provoca plagas. Sin busardos ratoneros o lechuzas, la población de topillos crece. Sin halcón abejero, también la de velutinas. Sin golondrinas, la de mosquitos. Somos una red. ¿Cuántas aves tendrán que desaparecer para darse cuenta de que cuidarlas es cuidarnos?

Xabier Vázquez Pumariño | Biólogo, ornitólogo e consultorambiental: "A Terra Chá deixou de ser zona prioritaria polo deterioro ambiental"
Cando era un neno, Xabier Vázquez Pumariño percorría a súa cidade, Lugo, co canto do pardal orelleiro. Hoxe, quen uniu en Galicia ornitoloxía e turismo bota de menos ese canto.
Sentou as bases do turismo ornitolóxico para a Xunta.
A Xunta sacou a concurso un proxecto no ano 2014, e gañeino. En dous anos desenvolvín 150 roteiros en 50 áreas, 12 marcadas como prioritarias, aínda que algunha xa non o sería polo deterioro ambiental.
Cal?
A Terra Chá. Os humidais están degradados, en particular a Lagoa de Cospeito. O resto foise intensificando con millo e eucalipto, e iso, co cambio climático que fai que haxa menos aves invernantes, acabou coa meirande parte da riqueza da Terra Chá.
Como valora a marcha actual daquel proxecto?
Son bastante crítico. Un nicho de mercado así hai que coidalo. Dá resultados a longo prazo. Cómpre estar presentes nas feiras nacionais e internacionais de ornitoloxía, con cousas boas. Noutras comunidades é normal levar aos profesionais deste sector incipiente, como podo ser eu ou o barco Chasula (O Grove), aínda que a min este ano convidáronme na de Monfragüe, a máis importante de España.
Quen demanda o turismo ornitolóxico en Galicia?
De España, sobre todo xente de Madrid e Castela e León, para ver o paso postnupcial de aves mariñas en Estaca de Bares, ou as de O Grove. Pero cada vez veñen máis ingleses e norteamericanos que pagan por servizos de guía como parte das viaxes. En menor medida, australianos, holandeses ou finlandeses. Fáltame o primeiro cliente español ou galego en Birding.gal.
Como se relaciona o turismo ornitolóxico coa conservación?
A resposta agradable sería que é unha grande ferramenta, pero non é así. Se importase, a política de conservación teríase en conta. Unha das áreas máis importantes para ver aves de montaña é a Serra do Oribio, e a ninguén lle importou iniciar alí a construción dun parque eólico. Podería poñer mil exemplos.
Como traballa neste contexto?
Xa se fala da tristeza da xente que traballa en ciencia medioambiental. É demoledor, coma estar asistindo a un funeral.

Comentarios