La proliferación de velutina colapsa el sistema de retirada de nidos en Lugo

Una pareja de lucenses lleva más de cuatro días con un nido de avispa en el marco de su ventana a la espera de que los servicios de Medio Rural actúen ► En lo que va de 2018 se han intervenido 132 avisperos en la provincia, 27 en la capital

El avispero que aún se localiza en el marco de la ventana de los jóvenes lucenses. AEP
photo_camera El avispero que aún se localiza en el marco de la ventana de los jóvenes lucenses. AEP

El sistema de retirada de nidos de velutina no da abasto.En lo que va de año se retiraron 27 avisperos en la capital lucense, 132 en toda la provincia y un total de 3.282 en Galicia, según informan desde la Consellería de Medio Rural, los que serían muchos más si se contabilizaran los intervenidos por las agrupaciones locales de protección civil o los bomberos.

La comarca de A Mariña es la que más está sufriendo los efectos de esta plaga, aunque el caso más reciente de larga espera por la retirada de un nido lo sufren dos jóvenes de 20 años y con domicilio en la calle Río Eo de Lugo. Solicitaron en reiteradas ocasiones en los últimos cuatro días la asistencia por parte de la administración para retirar un avispero que no saben con certeza si es de avispa velutina y que se sitúa en el marco de la ventana de su propia habitación.

La respuesta desde los servicios que gestionan estas incidencias, aseguran, "fue ineficaz", ya que tras contactar con los "bomberos, el servicio de emergencias –112– y con el número de atención al ciudadano –012–", lo único que consiguieron fue "un número de seguimiento del caso", con el que se mantienen en lista de espera.

Los 132 avisperos extraídos en Lugo serían muchos más si se contabilizaran los tratados por los bomberos o por Protección Civil

"Yo quitaría el nido pero tengo miedo a la reacción de las avispas, solo pedimos que nos lo quiten de ahí cuanto antes", explica el joven afectado. "Lo único que nos ofrecen es un número de seguimiento del caso, pero de momento estamos en lista de espera, nos dicen que hay muchos casos por delante del nuestro", continúa.

El avispero es de tamaño mediano y todavía no saben si se trata de un nido de velutina o de avispa común. "Ya se nos metieron varios ejemplares en casa, pero nosotros no sabemos diferenciar su especie". Por el momento, el último capítulo de esta historia es que les facilitaron un contacto desde el 012 que tampoco les aporta solución. "Le comentamos la situación y nos dijeron que necesitaban una foto de una de las avispas para identificarlas. Desde ese momento no obtuvimos más respuesta por su parte", finaliza.

Uno de los integrantes de un equipo de exterminio de estas avispas explica que "es muy importante que las personas que intervengan los nidos sepan lo que hacen", ya que hay tanto servicios privados como públicos y la ciudadanía "debe acudir a ellos". Asimismo, expone que el servicio que ofrecen desde la administración "está a la altura, pero quizás sea insuficiente" para cubrir la demanda de toda la población.

PROCEDIMIENTO. Las llamadas al 112 las responde un operador automático que ofrece diferentes opciones, entre las que se encuentra la de asistencia por invasión de velutina. A partir de ahí, permiten elegir entre resolver el caso vía web –en la página mediorural.xunta.es–, o a través de uno de sus agentes. Sin embargo, para gestionar el trámite con un operador es necesaria una espera que en muchos casos no se acaba, ya que "todos sus operadores" están ocupados y lo que recomiendan es que el afectado "se mantenga a la espera".

Solo un tres por ciento de los españoles sufre reacciones alérgicas generalizadas frente al veneno de avispas o abejas

ALÉRGICOS. La Sociedad Española de Alergología y Inmunología Clínica (SEAIC) y la Sociedad Galega de Alergoloxía e Inmunoloxía Clínica (SGAIC) aseguraron tras la muerte de varias personas en Galicia por picaduras de avispa, que "en la mayoría de los casos" estas picaduras, junto a la de las abejas, no producen una reacción alérgica grave que desemboque en una crisis anafiláctica y que ponga en peligro sus vidas.

Aun así, ambas organizaciones señalaron en que cualquier paciente que sufriera una reacción alérgica generalizada por picadura de abeja o avispa debe ser evaluado por un alergólogo cuanto antes, a pesar de que solo un tres por ciento de los españoles sufre reacciones alérgicas generalizadas frente a venenos de estos insectos.

"En Galicia este risco pode ser máis elevado polo seu carácter rural, a súa relación e afección coa apicultura e, de forma alarmante nos últimos anos, pola irrupción da avespa asiática. Durante os meses de primavera e verán a actividade destes insectos é notable e tamén se incrementa a exposición da poboación a actividades de risco", detallaron los expertos.

En el caso de la picadura, las reacciones deben ser tratadas "de forma urgente" y, si el paciente está diagnosticado como alérgico a himenópteros y presentó previamente reacciones anafilácticas, debe tener en su poder adrenalina y estar adecuadamente instruido en su administración. Las organizaciones informaron de que existen autoinyectores de fácil uso.


Soluciones
Apicultores y ciudadanos recurren a métodos caseros antivelutina

Apicultores y ciudadanos están recurriendo a métodos rudimentarios para combatir a la avispa asiática, una plaga que afecta ya a una decena de comunidades autónomas y que los expertos señalan como una de las más peligrosas del norte de la península.

Se trata de una variante de "investigación y desarrollo" más rudimentaria, un "I+D casero" que consiste en la fabricación de grandes trampas atrayentes con cubos o garrafas y que en el fondo contienen un líquido dulce, como azúcar o miel, y algún alcohol para evitar que acudan las abejas, según ha explicado el portavoz de la Asociación Galega de Apicultura (AGA), Jesús Asorey.

TRAMPAS DULCES. En las últimas semanas también se está experimentando con trampas con componentes líquidos dulces a partir de levadura de pan, glucosa y agua "que funcionan muy bien", añade el experto y detalla: "Las ponemos al lado de las colmenas y muchas avispas entran dentro y se ahogan". 

Desde el pasado 14 de julio, tres personas han fallecido en Galicia por picaduras de avispas, y en el caso de un hombre de 54 años de la localidad pontevedresa de O Porriño murió tras ser atacado por un enjambre de esta especie invasora. Asorey explicó que "este año se ha retrasado la presencia de las avispas por el mal tiempo, pero ya están empezando a salir", y hasta principios de septiembre —con el punto máximo de desarrollo de la plaga— "no se sabrá si las medidas de trampeo están funcionando".

Servicio privado
Intervenciones desde 70 euros


La asistencia por parte de empresas especializadas en la extinción de velutina tiene un coste mínimo para quienes lo solicitan de 70 euros. Un precio que se puede ver incrementado por la distancia al nido, el tiempo de ejecución y los productos empleados.

Otro caso
Un octogenario de Conturiz reclamó asistencia en los últimos días por otro caso de nido localizado en una finca enfrente a su casa. El hombre explica que llamó al 112 y la respuesta fue que "en unos días" no podían atenderle, lo que generó su intranquilidad ya que estaba seguro de que "era un nido de velutina". Finalmente, el propietario dijo que el árbol en el que se hospedaban los insectos había sido derribado, lo que no acabó con el problema, ya que no saben "si habrá otros avisperos en las cercanías".

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