El bajo precio ahoga a explotaciones de Suprema, la referencia en ternera

Los ganaderos reclaman soluciones ante la subida de costes y que se valore su plus de calidad
Integrantes de Gandeiros Galegos da Suprema en una reciente protesta en Oviedo. EP
photo_camera Integrantes de Gandeiros Galegos da Suprema en una reciente protesta en Oviedo. EP

Es la carne de referencia por su calidad, pero la Ternera Gallega Suprema, llamada a marcar el techo de precios del mercado cárnico español, se ve afectada también por la crisis de cotización en origen. Como el resto del sector del vacuno de carne, sus productores están obligados a vender por debajo de los coste de producción. "Queren matar a galiña dos ovos de ouro, neste caso os xatos", afirman desde la Asociación de Gandeiros Galegos da Suprema, creada poco antes del comienzo de la pandemia para expresar su preocupación por el escaso valor unos de animales que maman hasta los sietes u ocho meses leche materna, criados en extensivo y que son objeto de un cuidadoso manejo para garantizar su bienestar.

Los productores de este colectivo se reunirán el domingo 16 en el Pazo de Feiras e Congresos, a las 12:00 horas, para abordar una situación insostenible. El precio del kilo en canal, que oscila entre los 4,5 y los 5 euros por kilo, les sitúa al borde del abismo. "Non se cumpre a lei da cadea alimentaria e outras partes implicadas e as administracións admiten que temos razón, pero o problema agrávase sen que ninguén atope unha saída", afirma el ganadero Santiago Rego.

La ganadería de carne tiene un importante peso en los ayuntamientos del centro de la provincia, como O Corgo, Láncara y Sarria, y de A Montaña, con explotaciones familiares que apuestan por una producción de calidad vinculada al territorio. Muchos de los integrantes de Gandeiros Galegos da Suprema residen en estas zonas, aunque el colectivo está abierto al conjunto de Galicia para "esixir prezos xustos" ante una coyuntura cada vez más complicada. El precio del cereal subió al comenzar el año y otros insumos como la luz, el gasóleo o los materiales de hierro o plástico están también por las nubes.

La situación es tan crítica que ni las ayudas complementarias de la PAC permiten la continuidad de muchas granjas. De ahí que los ganaderos analicen la adopción de medidas de fuerza y reclamen el respaldo de la Xunta y del consejo regulador de la IXP (Identificación Xeográfica Protexida) Ternera Gallega. "A pandemia non axuda, pero non hai actuacións, nin determinación", indican desde la asociación. Los productores demandan actuaciones urgentes, porque si las cosas siguen así están abocados a cerrar sus granjas y la carne de calidad está en peligro. "Ter os prezos polo chan non ten nin pé nin cabeza cando falamos de Suprema".

DIFERENCIACIÓN. Otro de los problemas de mercado es que no se puede comparar, ni confundir, la etiqueta roja de la carne de Gallega Suprema con la azul que identifica la carne de ternera de cebadero. "Os nosos son xatos criados con leite de vacas en pastoreo, o que lle dá un toque especial á carne, pero a maior parte da xente no sabe o que é a tenreira Suprema, nin como se cría", asegura José Manuel Núñez, un productor asentado en Ronfe (Láncara), donde hay más de 200 ganaderías de carne, muchas de ellas de pequeño tamaño.

En la foto siempre sale el ternero pastando, pero mucha carne no se produce en extensivo. "Xa lle pedimos ao consello regulador da IXP que tiña que existir unha maior diferenciación entre Suprema e a Tenreira Galega normal", indica Núñez.

El hecho de que a los cebaderos les permitan tener terneros hasta el año para que cojan muchos kilos, mientras que la Suprema solo puede criarlo hasta los 10 meses, también es algo perjudicial, ya que genera abundancia de carne y resta mercado a la Suprema.

Este lancarés, propietario de una explotación familiar con 22 cabezas, no quiere que sus hijos sigan un camino al que no ve futuro. "Falan de apoiar ao rural, pero todos nos esquecen", asegura. En su opinión, los costes de producción pasaron en los últimos cuatro meses de 4,90 a 5,30 euros por kilo, "pero nós estamos vendendo os xatos a 4,70", indica.

Los ganaderos sostienen que deben ajustarse los precios y fijar unos mínimos que eviten el desastre para muchas ganaderías. Su cierre nos dejará sin una carne insuperable.

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