El PP y el diputado no adscrito tumbaron una moción del BNG, que apoyó el gobierno provincial, en la que se proponía la disolución de Suplusa.
Mientras que el portavoz nacionalista Xosé Ferreiro y la diputada socialista Pilar García Porto defendieron que la entidad pública perdió su condición de medio propio a causa de incumplir los mandatos de la Diputación, el PP explicó que la entidad tiene una encomienda de gestión y una serie de trabajos pendientes.
También afearon al gobierno provincial que presentasen una demanda judicial a finales de julio para la disolución de la entidad, lo que calificaron como una actuación "torticera" para evitar un debate serio y productivo sobre lo que debe ser el futuro de la entidad.
El debate resultó bronco en algunos momentos, con reproches de Ferreiro por las dietas de 150 euros que cobran los miembros del Consello por asistir a las juntas de la sociedad, dentro del horario laboral de sus dedicaciones exclusivas.
Por su parte, tanto PP como el diputado no adscrito y presidente de Suplusa, Manuel Martinez, afearon al nacionalista su renuncia a asistir a las juntas de la sociedad, una vez que perdieron el control de la entidad por dejar de ser socios del gobierno lucense.
