La atípica situación meteorológica de estos días, producto de una baja humedad y viento africano del sureste, provocó situaciones anómalas este lunes en la provincia con temperaturas extremas en lugares en donde los registros acostumbran a ser suaves. Este fue el caso, por ejemplo, de A Pontenova que con 36,9 grados marcó la máxima de Galicia. Pero, además, la noche también fue muy cálida con doce concellos lucenses con mínimas que se mantuvieron en todo momento por encima de los 20 grados. No obstante, el registro más alto de la noche lo marcó la estación meteorológica de Abradelo (Samos), 24,4.
Entre las cinco temperaturas más altas de Galicia, tres se registraron en estaciones lucenses. Así, además de los citados 36,9 grados de A Pontenova, Ribas de Sil alcanzó el tercer registro más alto gallego con 36,1 y Lourenzá fue la cuarta con 36. En el caso de Ribas de Sil, las temperaturas extremas coinciden con el peor fuego del verano en Galicia, que lleva arrasadas más 900 de hectáreas.
Este particular ránking de las cinco temperaturas gallegas más elevadas lo completaron la localidad ourensana de Arnoia (36,2 grados) y Ourense capital con 35,9.
En Lugo ciudad, la máxima fue de 34,9 grados, el noveno registro más alto entre los concellos lucenses, aunque la noche fue mucho más fría ya que el mercurio descendió hasta los 14,3 grados, muy lejos de los más de 20 que se registraron en otros doce puntos de la provincia.
Para este martes, Galicia continuará bajo la influencia de las bajas presiones. Así, el cielo se mantendrá nublado durante prácticamente todo el día. La probabilidad de chubascos será alta en cualquier punto, aunque serán más intensos cuanto más al oeste. Las temperaturas descenderán, especialmente las máximas.
