El mapa demográfico de Lugo marca de manera radical el mapa económico de un provincia que se empobrece a la vez que envejece y de despuebla. Si más de un tercio de la población lucense vive de sus pensiones (113.492 personas), un repaso a la distribución de las mismas por concellos muestra que solo cinco en cinco de los 67 municipios lucenses la media de sus pensiones supera los mil euros. De ellos cuatro están en A Mariña: Burela, Cervo, Viveiro y Xove. La lista se completa con las capital de la provincia.
Si se compara con la media nacional, situada en 1.082 euros, la realidad es todavía peor: solo Burela (1.120) y Cervo (1.177) están a la altura.
Según los datos oficiales a enero de 2022, la pensión media en Lugo es de 830 euros, un 23,5% por debajo la que se cobra en el conjunto del país. Tampoco mejora el panorama si hay que atenerse específicamente a las pensiones de jubilación: un jubilado cobra de media en España 1.245 euros, mientras que en Lugo recibe 937.
Algo más de 94 millones de euros del dinero que se inyecta mensualmente en la economía lucense proceden de las 113.492 pensiones. Es la capital la localidad que cuenta con mayor número de jubilados, como es lógico por su población: son 26.001, que cuentan de media con 1.006 euros. Le siguen Monforte, Vilalba y Sarria, aunque en los tres casos con importes mucho bajos: 886, 763 y 801 euros, respectivamente.
En términos absolutos, la pensión media más baja se encuentra en Negueira de Muñiz, con 593 euros, muy cerca de los 594 de Ribeira de Piquín, los únicos municipio que no llegan a los 600 euros. En el extremo contrario se sitúa Cervo, con 1.177 euros, seguido por Burella, con 1.120.
menos de 700. No obstante, hay otro dato que refleja bien la problemática provincial: 31 de los 67 concellos se mueven en la centena de los 600 euros, sin llegar a los 700. Es decir, que son solo unos pocos municipios los que tiran del resto para incrementar la media hasta los 830 euros reseñados. Son, evidentemente, municipios de las zonas con más capacidad industrial y peso del sector servicios, a los que se suma la capital por su número de habitantes.
Esta recién tomada foto final es un retrato que adquiere ya tonos sepias porque se viene confirmando desde hace muchos años y que confirma el peso cada vez menor del mundo rural y el sector primario, un sector en el que hasta no hace demasiado se escatimaban cotizaciones y que ahora se encuentran con retornos muy bajos y una presencia habitual de las pensiones mínimas y las no contributivas.
Este problema se percibe en la Montaña lucense más que en ningún otro territorio. El 55 por ciento de los 1.100 vecinos del censo de Navia de Suarna viven de las pensiones.
1.817 habitantes de A Fonsagrada, capital comarcal, perciben pensiones, lo que supone el 52 por ciento de su población total. En el cercano Cervantes hay 690, también por encima de la mitad de su población.
