Vecinos de Alvite, en la parroquia melidá de Campos, llevan sufriendo desde hace meses las consecuencias de las obras de la autovía A-54 y eso a pesar de que sus terrenos se encuentran fuera del área de afectación.
El problema surgió el pasado mes de diciembre a raíz del movimiento de tierras que se realizó para el futuro trazado. Desde entonces, cada vez que llueve sufren escorrentías que han dejado prácticamente impracticable la carretera que da acceso al lugar. "Tamén apareceron socavóns nos que practicamente cabe un coche e sufrimos inundacións nos prados", explica Mónica Arias, hija de una propietaria de terrenos afectados.
Desde el punto en el que se movió la tierra para hacer la autovía, el agua baja ahora en tromba cada vez que llueve con intensidad, un problema que los vecinos nunca padecieron antes de acometerse la obra. Además, la cuneta de la pista no tiene capacidad suficiente para canalizar todo el agua que baja, por lo que acaba inundando las propiedades y llenándolas de barro. "Púxose un tubo pero o seu diámetro é moi pequeno e está atascado", afirma Santiago Portos, otro de los afectados. Una brigada del Concello intentó desatascarlo pero sin éxito y, desde entonces, estos vecinos sufren el mismo problema cada vez que llueve.
Ahora temen que la situación se prolongue más tiempo ya que a causa de la alerta sanitaria «todos os traballos están paralizados, polo que o único que esperamos é que non chova porque cada vez que iso ocurre as fincas quedan inservibles», dice Santiago.
Estos dos vecinos, junto a Gabriel Mosteiro, otro de los perjudicados, ya presentaron en el Servicio de Demarcación de Estradas do Estado en Galicia un informe detallando esta problemática e instando a una solución, aunque de momento no han recibido contestación alguna.
Estos vecinos también reclaman al Concello que actúe «poñendo un tubo de maior diámetro que desaugue mellor» y no descartan recurrir al Valedor si no se les da una solución.
