La incorporación de una tercera hora de Educación Física en los centros educativos está sacando a la luz el problema de la obesidad infantil, que sigue en progresivo aumento en Galicia hasta el punto de que, en los últimos 40 años, se triplicó el número de casos, según el informe Galinut, llevado a cabo por la USC desde la unidad de Investigación en Nutrición, Crecimiento y Desarrollo Humano de Galicia coordinada por la pediatra María Rosaura Leis.
Este problema está incidiendo especialmente en cinco municipios de la provincia, que encabezan el número de casos de obesidad infantil, a raíz de los datos subidos periódicamente a la plataforma Dafis desde 2012, puesta en marcha por la Xunta, a través de la Secretaría Xeral para o Deporte y en la que participan dieciséis colegios lucenses.
Los ayuntamientos con más obesidad entre menores de 18 años, en base al Índice de Masa Corporal (IMC), serían: Guntín, Láncara, Friol, Navia de Suarna y Lugo. La incidencia más alta se da entre los varones de corta edad, en torno a los 6 años. Ese es el caso de Friol, Navia y Lugo, aunque también en el primer concello se detectó obesidad en chicos de 17 años. En cuanto a las niñas, se detecta obesidad en Guntín y Láncara. En ambos casos, se trata de preadolescentes de 11 años.
Más frecuentes son los casos de sobrepeso. En esta categoría, se encuadrarían niños de nueve ayuntamientos. En concreto, de Navia, Meira, Castroverde, Vilalba, Viveiro, Lugo, Láncara, Castroverde y Quiroga. También se dan más casos entre varones que entre mujeres. El problema incide más cerca de la adolescencia, entre los 9 y los 16 años.
Roberto Pérez Pacín: "En estos último 40 años, los niños son 5 cinco centímetros más altos pero también pesan 7 kilos más"
Encabeza el ránking de sobrepeso Navia de Suarna, con varios casos de niños de 7, 9, 10, 11, 12 y 16 años y de niñas de 6, 7, 9, 10 y 11 años. En segundo lugar, está Meira, donde el sobrepeso afecta a las niñas de 8, 9, 10 y 17 años. Por detrás, están Vilalba, con sobrepeso en niñas de 12 años y niños de 12 y 13; Lugo, en niñas de 6 años y niños de 9, 11 y 12; Castroverde, en niños de 12 y 17 años y niñas de 16; Quiroga, en niños de 12; Láncara, en niños de 11, y Viveiro, en niñas de 11.
La plataforma Dafis fue puesta en marcha por la Xunta en el curso 2012-2013 con el fin de hacer una valoración de las condiciones físicas saludables de los alumnos gallegos. Actualmente, participan en esta iniciativa el colegio de Friol; los IES Francisco Daviña Rey y A Pinguela y el Ceip A Gándara, de Monforte; el colegio de Navia; el Ceip Illa Verde y el IES Nosa Señora dos Ollos Grandes, de Lugo; el Ceip de Lousada, en Guntín; el de Láncara; el IES María Sarmiento, de Viveiro; los Ceip Antonio Ínsua Bermúdez y Terra Chá, de Vilalba; el CPI de Castroverde, el de Meira, el de Cervantes y el IES de Quiroga.
HULA. La incidencia de la obesidad en los niños de Lugo también se observa en Pediatría del Hula, donde aumentan los casos en consulta, según constata el jefe del servicio, Roberto Pérez Pacín, que echa mano, por otra parte, del informe Galinut, donde también se constata que el índice de obesidad actual entre los niños gallegos es más del triple del que existía en 1979. "El aumento de peso registrado no es, por otra parte, paralelo al de estatura aunque las nuevas generaciones midan cinco centímetros más. Se engorda más de lo que se crece. Así, los niños aumentaron de promedio 9 kilos más en estos últimos 40 años y las niñas, 6,7, lo que es un promedio, entre ambos sexos, de 7,3 kilos. Además, Galicia es de los sitios de España donde más casos hay de obesidad infantil", dice.
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El jefe de Pediatría achaca este incremento al cambio de alimentación y a la falta de ejercicio. "Comen alimentos procesados e industriales como cruasanes, donuts... Antes, los niños comían bocadillos. Hace años, de 40 niños, solo uno era obeso. Ahora, no es así. Por otra parte, las maquinitas y la tecnología hacen que la mayoría de los niños no hagan ejercicio porque no juegan como antes", dice Roberto Pérez Pacín.
La obesidad está provocando también más casos de diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión entre los niños cuando hace años esto no ocurría.
Además de la mala alimentación y la falta de ejercicio, Pérez Pacín destaca otro factor más que contribuye a la obesidad infantil. Se trata del cambio de la jornada partida a la única en los centros educativos. "Cuando había clase por la tarde, los niños más pequeños dormían la siesta en casa. Ahora, no. Además, la jornada única provoca que muchos niños, especialmente los del medio rural, no desayunen en casa porque madrugan más debido al transporte y a esas horas todavía están adormecidos. A esto, hay que añadirle que comen muy tarde a mediodía. Al final, comen y duermen mal y esto genera obesidad", dice.
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DIETISTA. En la consulta de Ángeles Novo, dietista y nutricionista, apenas se ve sobrepeso. "No porque no lo haya sino porque los padres no lo ven como un problema", dice. Sí se ve, en cambio, obesidad. "En estos casos, lo que se hace es un cambio de hábitos de la familia. No se pone el niño a dieta porque podría derivar en un trastorno alimentario", afirma.
Ángeles se encontró en su consulta con casos alarmantes. Por ejemplo, el de un chico de 16 años con hígado graso y ácido úrico. "Hacía deporte pero su alimentación se basaba en procesados. Con un cambio de dieta, en tres meses el hígado graso desapareció y bajó diez kilos", explica.
