El nuevo mapa estatal de buses deja en el aire la conexión de 35.000 lucenses

Además de suprimir diez paradas impide utilizar muchas otras para viajes dentro de Galicia
Un autobús de Alsa en la estación de buses de Ribadeo, una de las que se verán afectadas con el nuevo mapa. EP
photo_camera Un autobús de Alsa en la estación de buses de Ribadeo, una de las que se verán afectadas con el nuevo mapa. EP

Igual que la Xunta de Galicia abordó en los últimos años la reordenación de su mapa de autobuses, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana prepara también un nuevo modelo concesional del transporte de viajeros por carretera. Es un proceso administrativo largo y complejo que acaba de empezar, pero los primeros bocetos no contentan a Galicia, especialmente damnificada en su zona rural, donde pierde paradas y servicios.

¿Qué pretende el ministerio?

Las concesiones estatales de autobús en España tienen más de 30 años, así que la idea del Gobierno es actualizarlas y adaptarlas a los tiempos y necesidades actuales.

¿Cómo se acomete el plan?

La reordenación del mapa que propone el Ministerio de Transportes busca una mayor eficiencia en la prestación del servicio, lo que significará una reducción de rutas de 966 a 510. Además, de los 79 contratos actuales menos de la mitad son rentables (35), por lo que la idea es dejarlos solo en 22. El Gobierno argumenta para esta limpieza que de los casi 1.200 millones de desplazamientos interprovinciales que hay al año en España, solo el 3,4% son en autobús. El nuevo mapa propone la creación de cuatro grandes corredores para Galicia: Madrid, Barcelona, Cantábrico Costa y Ruta de la Plata —para enlazar con Andalucía—.

¿Cuándo entrará en vigor?

La idea del Ejecutivo central es que el nuevo mapa de transporte esté plenamente operativo en 2024.

¿Cuál es el conflicto?

Optimizar el mapa bajo criterios como la rentabilidad implica reducir rutas y, consecuentemente, frecuencias, paradas, conexiones... Sin embargo, el transporte es un servicio público que, como muchos otros, no tendría que organizarse en base al balance de ingresos y gastos. El nuevo mapa implica cambios que no convencen a todas las comunidades.

¿Cómo afecta a Galicia?

Los autobuses que dependen del Estado son los que realizan rutas entre comunidades. En el caso de Galicia, el grueso lo representa la empresa Alsa, con los servicios que conectan la comunidad con Madrid, Barcelona, Asturias, País Vasco... De arranque, el documento ‘Impacto del nuevo mapa concesional de los servicios regulares de transporte por carretera en la comunidad autónoma de Galicia’ elaborado por el ministerio plantea la supresión de 23 de las 42 paradas actuales y la creación de una única nueva, en Sanxenxo. Eso significa que 136.632 gallegos residentes en 23 ayuntamientos dejarán de disponer de este servicio, sobre todo en zonas rurales.

Pero ese no es el único impacto, porque la idea del ministerio es acortar las rutas y limitarlas a un máximo de 750 kilómetros, por lo que los viajes directos que hay hoy a Barcelona o Andalucía desde Galicia obligarán a realizar un trasbordo en medio.

Y, por último, existe un perjuicio todavía mayor: la supresión de hasta 76 de las llamadas relaciones intraautonómicas.

¿Qué son intraautonómicas?

Aunque los autobuses de competencia estatal son de carácter interautonómico —enlazan comunidades—, lo cierto es que los servicios hasta ahora existentes también recogían tráficos intraautonómicos: es decir, se podía coger un Alsa que venía de Asturias en Ribadeo para ir a Vilalba. Ahora, el ministerio suprime 76 de esas relaciones interiores que solo en 2019 movieron a 21.349 viajeros. Aunque el movimiento en bus dentro de la comunidad está garantizado por las concesiones dependientes de la Xunta, los del Estado resultaban un complemento de horarios y frecuencias que se perderá. Un bus que venga del País Vasco podrá parar en Ribadeo a dejar gente y, sin embargo, nadie se podrá subir para ir hasta Lugo o A Coruña, por ejemplo.

¿Qué ocurrirá en Lugo?

Lugo es, con diferencia, la provincia más afectada por la reorganización de las concesiones estatales de autobús. Tres de los cuatro corredores entran a Galicia por este territorio —por Ribadeo (A-8), por Pedrafita (A-6) y por Monforte desde O Barco de Valdeorras—. El única que no pasa por Lugo es el de la A-52, que va de A Gudiña hasta las Rías Baixas. Así que el impacto de los cambios en Lugo es brutal.

Para empezar, diez concellos con 35.000 habitantes se quedan sin parada: Chantada, Guitiriz, Monterroso, O Corgo, Palas de Rei, Quiroga, Baralla, A Pontenova, Meira y As Nogais. La mayoría son en zonas rurales, no tienen tren y no están sobrados precisamente de transporte público.

Además, la supresión de las relaciones intraautonómicas damnifica sobre todo a Lugo, ya que los viajes más habituales dentro de la comunidad aprovechando las líneas estatales son: Lugo-Santiago (6.281 usuarios), Ribadeo-Santiago (2.800), Pedrafita-Santiago (2-582), Lugo-Pedrafita (2.570), Becerreá-A Coruña (1.151) o Lugo- Vigo (1.107). La radiografía de los buses estatales en Lugo dice que es la quinta provincia que menos viajes genera y atrae —no llega a 143.000 al año—.

La principal relación interprovincial se da con Madrid, con unos 70.000 viajes al año, seguido de las relaciones con dos provincias limítrofes: León y A Coruña.

¿Qué propone la Xunta?

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, calificó este miércoles de "despropósito" el nuevo mapa del Gobierno central, por lo que pidió una "rectificación" para atender las "peculiaridades" de Galicia. "El mapa ahonda en el abandono del rural" ya que "elimina paradas, suprime servicios y obliga a hacer transbordos en líneas de largo recorrido". Pone el foco en que se quedan sin parada grandes núcleos como Lalín, Tui, O Porriño, Melide o Chantada.

La Xunta recuerda además que todo esto se agrava con la tramitación paralela de la ley de movilidad sostenible del Ejecutivo, que también penaliza servicios de tren en zonas rurales.

Por todo ello, la consellería expondrá sus argumentos en un encuentro bilateral con el ministerio que todavía no tiene fecha, tras la reunión de la semana pasada con todas las comunidades

Miñones pide "menos ruido y más trabajo" sobre el mapa de buses para Galicia
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, pidió "menos ruido y más trabajo" para adecuar el nuevo mapa concesional de autobuses elaborado por el Ministerio de Transportes a la realidad de la comunidad autónoma, mediante conversaciones con la Xunta para hacer "los reajustes" que sean necesarios para "hacer las líneas más eficientes".

En cuanto al proyecto ya conocido, recordó que se trata de "un primer documento", que "tiene que pasar ahora necesariamente por ese trámite de conversaciones con la comunidad autónoma, para realizar los ajustes necesarios que tengan que darse".

De hecho, aclaró que la "modificación de un plan estatal de transporte, como sucedió con el plan autonómico, lleva implícitos esos reajustes necesarios para hacer las líneas más eficientes", sin olvidar que tiene que garantizar la "conectividad" con el gallego "que ya existe".

Recordó que es importante garantizar los "transbordos con el nacional", sobre todo en aquellas líneas que cuentan con un menor número de usuarios.

En todo caso pidió "tranquilidad", porque es un documento que tiene que estar listo para 2024.

"Tenemos tiempo por delante por para hablar", dijo Miñones. Primero, hay que "ponerlo encima de la mesa" y "ahora hablar con la comunidad autónoma".

"Menos ruido y más trabajó".
 

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