Protección Civil ha informado este miércoles de la mejora de la situación del río Miño en la capital lucense, que obligó a cortar varias calles ante el riesgo de desbordamiento. En las inmediaciones de la N-6 el nivel del agua bajó "en torno aos 30 centímetros". En cualquier caso, Protección Civil mantendrá su dispositivo de vigilancia en los puntos "máis conflictivos: San Lázaro, A Ponte y Ombreiro".
Desde las nueve de la mañana los bomberos no han registrado incidencias en Lugo, tras un martes con diversas salidas por los efectos del temporal.
El Concello mantiene el dispositivo por nieve. Tanto personal de Protección Civil como de la concesionaria del servicio municipal de limpieza viaria, EcoLugo, esparció sal en las aceras y las calzadas en las que cuajaron las precipitaciones de nieve registradas.
Baja el nivel del agua y regresan la mayoría de los desalojados en Begonte
El nivel del agua ha "bajado mucho" en las últimas horas, lo que ha permitido el regreso de la mayoría de los residentes en la docena de casas que este martes fueron desalojadas en la zona de Riocaldo, en el municipio lucense de Begonte, como consecuencia de la crecida del río Ladra, que provocó las inundaciones que anegaron esos domicilios.
De hecho, esas inundaciones obligaron a intervenir a los servicios de emergencias, que tuvieron que evacuar a una docena de personas, de cuatro de esas viviendas, con ayuda de zodiacs y motos de agua de las agrupaciones de Protección Civil de Lugo y de Cervo.
En declaraciones a Efe, el alcalde de Begonte, José Ulla Rocha, confirmó que "el nivel del agua ha bajado mucho" en las últimas horas, hasta el punto de que "solo dos casas tienen todavía algo de agua".
Ahora, reconoció el alcalde, llega el momento de hacer balance de los daños, dar parte a las compañías aseguradoras y limpiar el barro y el lodo que el agua ha dejado a su paso por las viviendas.
Pablo Gómez, uno de los vecinos que este martes tuvo que dejar su casa, regresó este miércoles por la mañana a su domicilio y, desde primera hora, está evaluando los daños y "sacando fotos" para documentar los desperfectos que ha provocado el agua en su vivienda, porque "mete miedo" ver como ha quedado todo. "Ahora toca organizarse, para limpiar y para tratar de volver a la normalidad lo antes posible", dijo este vecin. "Queda mucho trabajo por delante", afirmó.
En su caso, la familia trató de "poner a salvo todo lo posible" y trasladó parte de sus pertenencias a una "nave" que el Ayuntamiento de Begonte puso a su disposición. "A partir de ahora, tenemos que trabajar para tratar de volver a la vida", concluyó.
La carretera Nacional VI a su paso por el municipio de Begonte permanecía cortada todavía este miércoles por la mañana, precisó el alcalde, porque efectivos del GES seguían trabajando en la zona.
Outeiro de Rei
No solo en la capital y en la comarca chairega las fuertes lluvias causaron inundaciones y desbordamientos. Así se encontraba este miércoles el área recreativa de Santa Isabel en Outeiro de Rei como consecuencia del temporal.
