Lugo se hunde entre baches

La red viaria de titularidad estatal se resquebraja a lo largo de toda la provincia ► El estado de abandono en que Fomento mantiene a este territorio es patente y lo peor de todo es que, salvo contadas excepciones, el ministerio tampoco prevé actuaciones a corto plazo que contribuyan a revertir esta situación

En sus desplazamientos entre San Cibrao y Barreiros, los vecinos de A Mariña sufren a diario el calvario de tener que desplazarse por la N-642. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera En sus desplazamientos entre San Cibrao y Barreiros, los vecinos de A Mariña sufren a diario el calvario de tener que desplazarse por la N-642. JOSÉ Mª ÁLVEZ

LAS CARRETERAS de titularidad estatal que vertebran la provincia se asemejan cada vez más a tramos del rallye Dakar. De norte a sur y de este a oeste viajar por Lugo se ha convertido en toda una odisea y, lo que es peor, desde el Ministerio de Fomento no se contemplan actuaciones contundentes que vayan a contribuir a revertir esta situación a corto plazo. Mientras tanto, la indignación de los vecinos crece y las protestas por el estado de los viales ya son una constante en las comarcas de Lugo, A Mariña, Terra Chá, Lemos, A Ulloa y Os Ancares.

En algunos casos, como el de la N-VI, el Gobierno central se escuda en la baja intensidad del tráfico –unos 2.000 vehículos al día en el tramo entre Nadela y Pedrafita– para evitar llevar a cabo planes integrales que contribuyan a mejorar su seguridad, por lo que las únicas labores previstas se limitan a las de "conservación ordinaria" del firme.

Pero aunque esas referencias a labores de "mantenimiento ordinario" son una constante cada vez que se interpela a Fomento sobre sus actuaciones previstas en carreteras lucenses, lo cierto es que ni eso es así, porque los baches son una constante incluso en vías de alta densidad de tráfico, como la A-6 que, con una circulación diaria de 23.000 vehículos, presenta un deplorable estado a lo largo de los 109 kilómetros que recorren la provincia.

Pero la N-VI y la A-6 son solo dos ejemplos de la pésima conservación de las principales vías lucenses. Un deprimente mapa en el que hay que incluir a otras carreteras de la red estatal, como la N-540 (Lugo-Ourense), la N-547 (Lugo-Santiago), la N-634 (a su paso por Mondoñedo), la N-642 (a lo largo de toda A Mariña) y la N-640 (entre Monterroso y Lalín). Estas vías interprovinciales tienen además como común denominador que al llegar a la provincia de Lugo su estado empeora notablemente, por lo que es difícil hablar de ellas y no referirse a la discriminación que sufre la provincia por parte de Fomento y más teniendo en cuenta la lentitud con la que se ejecutan otras obras, como las de las autovías A-54 (Lugo-Santiago) y A-56 (Lugo-Ourense) o la falta de soluciones para combatir la niebla en la A-8 a su paso por O Fiouco.

O Corgo
Plataformas vecinales piden la construcción de aceras en la N-VI a su paso por el municipio, pero Fomento no lo contempla

A-6/N-VI. Resulta curioso que para referirse a las inversiones realizadas en la Autovía del Noroeste a su paso por la provincia, el Ministerio de Fomento recurra a los 2,69 millones invertidos en el periodo 2015-2017 en el tramo entre Pedrafita do Cebreiro y Villafranca del Bierzo, es decir, una actuación realizada en su totalidad en la provincia de León y no en la de Lugo.

La rehabilitación del firme en la A-6 debe esperar. J. VÁZQUEZ

En cuanto a la rehabilitación del firme para el tramo que sí atraviesa territorio lucense –el comprendido entre los puntos kilométricos 431 y 540– Fomento explica que la redacción del proyecto se inició en 2017. A partir de ahí, mucho habría que agilizar los siguientes trámites administrativos para que las obras se pudiesen licitar a finales de este año o principios de 2019.

Fomento también explica que mientras esta obra no se ejecute, en la A-6 se están realizando, a través de los servicios contratados por la Dirección General de Carreteras, las labores de "conservación ordinaria" de la vía, es decir, reparación del firme y sellado de fisuras, entre otras labores.

Basta circular por los tramos entre el polígono de O Ceao y Rábade o entre la salida de Neira de Rei y Becerreá para darse cuenta de que esos trabajos no se están realizando al ritmo adecuado.

Discriminación
Los usuarios se quejan de que todas las carreteras estatales empeoran su estado cuando se adentran en la provincia

En el caso de la N-VI, Fomento también rechaza las demandas vecinales que piden mejoras en travesías como las de Outeiro de Rei o la de O Corgo.

Los vecinos de estas dos localidades reclaman la construcción de aceras y pasos seguros para que puedan cruzar peatones, pero Fomento rechaza acometer estas actuaciones basándose en la poca densidad de la vía y a la ausencia de tramos de concentración de accidentes. Mientras tanto, las labores de mantenimiento se limitan a labores de "parcheo" de baches.

Sin actuaciones concretas de mejora para la N-540. J. VÁZQUEZ

A-56/N-540. Con un tráfico diario que ronda los 4.000 vehículos, la principal carretera que conecta la capital de Lugo con la de Ourense presenta un estado lamentable que, según sus usuarios, "pon en perigo a seguridade das persoas e a integridade mecánica dos vehículos".

Los planes de Fomento para esta vía son, cuando menos, contradictorios. Hace cerca de un año, este ministerio anunciaba obras para reparar en profundidad los tramos más deteriorados, pero a principios de este año hacía referencia a otro proyecto en el que solo se hablaba de mejoras en la travesía de Guntín.

Mientras tanto, el personal de mantenimiento de la carretera rellena de vez en cuando algunos de los baches más profundos, "pero cos temporais invernais a grava aguanta pouco e acaba soltándose", afirman varios usuarios.

Por su parte, las obras de la esperada autovía A-56, que debería unir a las dos capitales de provincia del interior gallego, siguen sin reactivarse, y solamente se trabaja –a ritmo lento– en un tramo en Carballedo.

Tanto para instar a que se relance el proyecto de la autovía como para que se acometa una reforma en profundidad de la N-540, empresarios, políticos y vecinos de los ayuntamientos afectados están organizando una plataforma para hacer oir sus demandas.

N-642
La alta densidad de tráfico, sobre todo de vehículos pesados, hace que esta carretera presente un lamentable estado

A-54/N-547. La mitad del trayecto entre Lugo y Santiago puede realizarse ya a través de la autovía A-54, pero en Palas hay que regresar a la vieja N-547. Baches, gravilla desprendida y exceso de señalización son algunos de los problemas habituales con los que deben lidiar los aproximadamente 3.000 usuarios diarios de esta carretera.

Fomento argumenta la falta de mantenimiento de la N-547 con las inversiones que realiza en los tramos que deben completar la A-54 desde Palas de Rei a Lavacolla, un proyecto y unas obras cuyos plazos y ritmo de ejecución no satisfacen a nadie.

Un estudio del Race sitúa este tramo como el más peligroso de España. TOÑO PARGA

N-120. El tramo de la N-120 entre Nogueira de Ramuín (Ourense) y Pantón (Lugo) está considerado como el más peligroso de toda la red viaria española, según un estudio del Race. A pesar de su alta siniestralidad, Fomento tampoco contempla actuaciones urgentes encaminadas a mejorar estos 14 kilómetros de carretera, aunque reconoce que "estudia la posibilidad de la redacción de un proyecto para la mejora de la seguridad vial en el tramo".

A MARIÑA. Pero si, visto lo visto, circular por cualquiera de las carreteras lucenses de titularidad estatal es un suplicio, hacerlo por las de la comarca de A Mariña constituye un auténtico calvario.

Por la N-642 circulan diariamente, según datos de Fomento, unos 11.000 vehículos que, en verano, pueden ascender a 15.000. En sus trayectos desde San Cibrao hasta Barreiros, tanto los usuarios como los vecinos de esta vía deben convivir con un trazado totalmente degradado, en el que los baches se han transformado ya en profundos socavones.

O Fiouco
Este tramo de la A-8 se lleva una inversión de 7,6 millones para estudiar prototipos con los que poder combatir la niebla

Los peligros de la vía se ven también acentuados por el constante paso de camiones cargados de bauxita con dirección a la factoría de Alcoa, así como otros que transportan madera hacia Navia.

Mientras la A-8 se continúe cerrando, los conductores seguirán siendo obligados a desviarse a la N-634, cuyo mal estado genera protestas. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Para los afectados, la solución sería construir el ansiado corredor, pero de momento Fomento solo ha licitado las obras de rehabilitación del firme con un presupuesto de 2,92 millones. Se espera que las obras se inicien en verano.

Otro punto polémico en la red viaria de A Mariña es el paso de la A-8 por el Alto do Fiouco. El ministerio acaba de licitar por 7,6 millones el servicio de investigación y construcción de prototipos para combatir la niebla en ese punto. Mientras no se pongan en marcha, los días que se cierre la A-8, los vehículos seguirán siendo desviados por la antigua N-634, cuyo mal estado también genera críticas entre los usuarios.

Comentarios