Lugo reafirma su riqueza natural con un 84,3% de su territorio declarado Reserva de la Biosfera

Esta figura de la Unesco, que prima el desarrollo sostenible, ampara a 54 de los 67 concellos ► La distinción no implica nuevas restricciones y destaca como vehículo para lograr recursos
Reserva de la biosfera Terras do Miño. AEP
photo_camera Un paraje de la Reserva de la Biosfera, en Terras do Miño. AEP

Un 84,3% del territorio lucense, con 831.000 de sus 985.000 hectáreas y 54 de sus 67 municipios, está declarado Reserva de la Biosfera, lo que lo convierte en un ejemplo de preservación del medio natural. La provincia alberga cuatro de los siete espacios que cuentan con esta distinción de la Unesco en Galicia.

Dos de estas reservas fueron tramitadas y son gestionadas por la Diputación de Lugo: Terras do Miño, con 26 municipios y 363.000 hectáreas, y Os Ancares e Montes de Cervantes, Navia e Becerreá, con cuatro ayuntamientos y 53.776 hectáreas. Otras dos dependen de la Xunta. Una de ellas es la del río Eo, Oscos e Terras de Burón, promovida con el Principado de Asturias, que ocupa una superficie de 159.000 hectáreas, de la que algo más de 108.000 abarcan siete municipios lucenses, y el tercio restante, unas 51.000, siete pequeños concejos del Occidente astur. La otra, que recibió el reconocimiento internacional esta semana, es la de Ribeira Sacra e Serras de Oribio e O Courel, con un total de 306.535 hectáreas, de las que 273.497 están en suelo lucense, con 18 municipios, y el resto en Ourense, con cinco.

Solo los tres ayuntamientos de A Ulloa, junto a Pedrafita y As Nogais, en A Montaña, y seis municipios costeros, junto a Lourenzá, quedan fuera de estas áreas ambientales.

SIN RESTRICCIONES. La declaración de Reserva de la Biosfera no implica nuevas restricciones ambientales, aunque sí exige que el núcleo central de su territorio esté ligado a una figura de protección, "que no caso da nosa provincia é case sempre a Rede Natura 2000", explica Andrea Macho, técnica de gestión medioambiental de la Diputación.

"Non supón prohibicións engadidas, senón que é unha fórmula para acadar recursos dirixidos á conservación desa área e á colaboración con empresas e colectivos para un desenvolvemento sostible", concreta Macho, quien añade que el objetivo de la Unesco "é potenciar a relación entre o home e o espazo natural".

El Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader) de la USC participó en la redacción de cinco de los siete proyectos de reservas gallegas, el último de ellos el plan para Ribeira Sacra e Serras do Oribio e O Courel, en el que colaboró con la Xunta y la fundación Juana de Vega. El director del Ibader, Pablo Ramil, incide en que los criterios exigidos por la Unesco demandan "unha superficie mínima de áreas protexidas e de especies dignas de conservación, pero sempre reflictidas en normativas previas".

La Unesco valora que el territorio "non sexa homoxéneo, senón que forme un mosaico integrado. No caso da Ribeira Sacra e Serras de Oribio e O Courel temos espazos de gran valor natural que conviven co cultivo do viño e o turismo. É imprescindible que haxa actividades ligadas a esas terras e mesmo zonas urbanas", recalca Ramil. La evaluación del expediente fue complejo, con filtros a nivel nacional e internacional.

PARTICIPACIÓN. Cada Reserva de la Biosfera cuenta con un órgano rector, con representación de las administraciones locales, autonómicas y provinciales implicadas. Además llevan asociado un plan de gestión. "Hai que expoñer as liñas de traballo que se abordarán nun futuro e crear un órgano de participación", aclara el director del Ibader.

Los vecinos de Os Ancares, que se mostraron reacios a la declaración de la zona como parque natural, ante las distintas normativas prohibicionistas que pesan sobre ese área, sí muestran interés en el desarrollo de la figura de la reserva. Son 15 los colectivos de Becerreá, Cervantes y Navia que se incorporaron al consejo de participación de esta reserva, entre ellos asociaciones de mujeres rurales y Anpas, una cifra elevada si se compara con la veintena de colectivos adheridos a la de Terras do Miño.

Las reservas facilitan las actuaciones transversales de las administraciones a la hora de tramitar ayudas. La Diputación de Lugo convocó recientemente una línea de subvenciones a asociaciones interesadas en desarrollar proyectos en las reservas de su competencia, que cuentan también con una marca propia para su promoción. La Consellería de Medio Ambiente publica convocatorias para inversiones en Reservas de la Biosfera gallegas, que este año ascendió a 240.000 euros. Además, se puede acceder a fondos estatales.

La Xunta prestará una especial atención a la conservación y mejora de elementos naturales, como los árboles, en la reserva de Ribeira Sacra y editará en su web una guía con una ruta de ejemplares arbóreos con historia en la zona.

EL MIÑO COMO EJE. La Diputación fue pionera en la promoción de estas reservas con la creación de la de Terras do Miño en 2002. "É a única de España que inclúe unha capital de provincia e figura entre as máis coñecidas", precisa Macho.

Pablo Ramil recuerda que cuando se tramitó el expediente de Terras do Miño «barallouse levar esta área ata Os Peares e agora, case vinte anos despois, conseguimos unir esa zona e a da Ribeira Sacra co río como eixo".

La Plataforma de Custodia do Territorio firmó un convenio con la Diputación para la conservación y divulgación de As Insuas do Miño, espacio situado entre Rábade y Outeiro de Rei, y de O Pozo do Ollo, en el río Ladra, a su paso por Begonte. Ambos espacios pertenecen a Terras do Miño. Óscar Rivas, uno de los portavoces de ese colectivo, matiza que "ser Reserva da Biosfera non significa que todo o territorio que abrangue estea protexido, senón determinadas zonas incluídas na Rede Natura".

Rivas considera "paradigmático que case toda a provincia lucense sexa Reserva da Biosfera e non haxa ningún parque natural". También advierte del peligro de los numerosos proyectos de parques eólicos. "Un deles estaba previsto na Serra do Oribio e, de momento, está parado", precisó.

Feijóo destaca el plan de acción medioambiental
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó que el 42% del territorio gallego está protegido por la declaración por parte de la Unesco de la Ribeira Sacra e Serras de Oribio e O Courel como Reserva de la Biosfera. Feijóo destacó el cumplimiento de las medidas recogidas en el plan de acción estratégico para la Ribeira Sacra por la Consellería de Medio Ambiente. Un 90% de las pautas incluidas, con una financiación de 4,5 millones, están en marcha.

Paisaje
La Xunta ejecuta actuaciones por valor de 700.000 euros en materia paisajística y concede ayudas por valor de 1,7 millones de euros para obras en el área de rehabilitación integral. También se mejorarán espacios públicos de interés patrimonial a través del plan Hurbe, mediante convenios con los ayuntamientos. Además, se desarrollarán figuras como un plan de ordenación del medio físico en San Fiz de Asma (Chantada) o el plan territorial integrado para mejorar la ordenación de catorce municipios considerados de máxima protección del BIC Paisaje Cultural de la Ribeira Sacra.

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