Otros 63.000 lucenses de once concellos ya pueden salir sin restricciones horarias

El Gobierno rectifica y permite la actividad física de 6.00 a 23.00 horas en núcleos con menos de 5.000 vecinos. Todas las parroquias de Chantada, Outeiro de Rei, Castro de Rei y Guitiriz se benefician, pero nada cambia en Burela
Varias personas paseando por el paseo de San Cibrao. J.M.ÁLVEZ
photo_camera Varias personas paseando por el paseo de San Cibrao. J.M.ÁLVEZ

Otros 63.000 lucenses tendrán más libertad de movimientos con la aplicación en Galicia del criterio de supresión de franjas horarias para dar paseos y practicar deporte individual en núcleos menores de 5.000 habitantes, como se hace en Asturias, sin que se contabilice la población total de los ayuntamientos para fijar el limite. La mayoría de los beneficiarios residen en parroquias rurales de los once municipios en los que incide la nueva interpretación de la norma. Donde no variará nada será en Burela, al contar con una sola parroquia. Tras la corrección de esta anomalía por parte del Gobierno central, a petición de la Xunta, son ya más de 170.000 lucenses —más de la mitad de la población de la provincia— y más de un millón de gallegos los que podrán efectuar actividades físicas permitidas entre las 6.00 y las 23.00 horas.

Los ayuntamientos donde se notará más la medida son Outeiro de Rei, Guitiriz, Chantada y Castro de Rei, donde ningún pueblo supera 5.000 residentes, pero sí lo hace el censo municipal. En la villa chantadesa, con 4.049 empadronados, este cambio es bien acogido.

El quesero Xusto Mazaira apuntaba que "non se debe aplicar a mesma norma ás cidades que ás vilas rurais". No faltan tampoco llamamientos a la prudencia, como en el caso del guitiricense José Ramón Sánchez. "As restricións de momento están ben, non debemos apurarnos, eu saio coa bicicleta dúas horas todos os días e sóbrame tempo".

Tras 50 días sin salir de casa y siendo muy cuidadosa al tener una enfermedad autoinmune, Amparo Pereira no tiene "ninguna prisa, porque creo que se le está perdiendo el respeto al virus". Sí entiende que en Guitiriz "podríamos salir con un poquito más de libertad", ya que el municipio es grande y la población está dispersa. Mónica Méndez, de Castro de Rei, comparte esta visión. Vive en San Xiao de Mos y tiene su negocio, que abrirá la próxima semana, en Castro. "Coido que no noso noso concello se debería ter máis flexibilidade, tanto nas aldeas coma en Castro ou en Castro de Rei", dice.

El cambio legal afectará a un pequeño porcentaje de la población en Lugo, Monforte, Sarria... en concreto solo a quienes viven en las zonas rurales fuera de las capitalidades. El caso contrario es Outeiro de Rei, con 5.119 habitantes diseminados en 180 núcleos de población y 27 parroquias, y con poco más de mil vecinos en el núcleo provincial.

DE JUSTICIA. La llegada de la pandemia del coronavirus evidenció que vivir en un área rural, con poca población, es una ventaja y merece un tratamiento específico. La rectificación del Gobierno reconoce esta situación, según explican algunos vecinos. "Penso que se estaban aplicando medidas cunha visión urbanita, que tiña que cambiar", recalca el chantadés Fran de la Torre.

Para Pilar López, de Santa Mariña (Monforte) se trataba de un decreto "discriminatorio" para o medio rural. Roberto Morís, presidente de la asociación focense Os Sendeiros de Foz, considera que se trata de un acto de justicia. "Non ten sentido que se fagan diferentes interpretacións do BOE en Asturias e Galicia. No caso focense, os veciños das parroquias están amarrados a uns horarios nunca comarca con poucas infeccións, onde a volta anormalidade debería conlevar algo máis de alivio".

Juan Peón, profesor y entrenador de fútbol, ve paradójico que en núcleos urbanos que frecuenta como Rábade o San Cibrao, en Cervo, hubiese más libertad de movimientos que en Cela (Outeiro de Rei), donde reside. Precisa, sin embargo, que "las limitaciones non me creaban incomodidade". Para José Antonio Losada, de Seoane (Monforte), "non era lóxico que uns veciños de núcleos rurais tivesen máis libertade que outros".

El acuerdo entre el Gobierno y la Xunta pone fin a una batalla política por la distinta situación en Galicia y Asturias. La orden publicada en el BOE aludía a ayuntamientos y entidades menores y la delegación del Gobierno astur optó por una interpretación más abierta al tomar como referencia el número de residentes en cada núcleo. Este matiz generó diferencias y malestar, además de una interpelación al Gobierno por parte de los diputados del PP por Lugo Jaime de Olano y Joaquín García Díez.

Vilalba es un caso singular. Aunque supera los 14.000 habitantes, más de la mitad de su población está dispersa en núcleos rurales repartidos por sus 380 kilómetros cuadrados, que lo convierten en el segundo municipio más grande de Galicia. Dadas estas particularidades, desde el Concello preguntaron a la Subdelegación del Gobierno si era factible aplicar el mismo criterio que en Asturias. "Consúltamolo, pero dixéronnos que en Galicia os núcleos, salvo en nove casos, ningún deles na provincia de Lugo, non teñen entidade xurídica, e que por iso se aplicou o criterio de concello", explica la alcaldesa, Elba Veleiro.

La regidora entiende que en el casco urbano el criterio horario es necesario, pero la realidad de las aldeas es otra. "Somos poucos, case non hai nin nenos, nalgunhas nin xente, podes saír e non atoparte con ninguén", como dice Lourdes Otero, de Insua, que sale a pasear por las tardes y defiende el hacerlo libremente, pero "con responsabilidade".

SEGURIDAD. El sarriano José Luis Rodríguez López, de Chorente, cree que el cambio mejorará la seguridad en las parroquias. "É mellor dispersar a xente en distintas horas, que concentrala en dúas horas, porque ao final todos vamos polas mesmas rutas", opina. En su lugar de residencia se sale más a partir de las ocho de la tarde. "Vése moita xente, aínda que aislada, respectanse as medidas de seguridade", explica. Rubén López, de la localidad sarriana de Fontao, destaca que las franjas horarias "non teñen sentido" en un núcleo situado a un kilómetro de Sarria. "Vivo nun lugar de tres casas, nunha parroquia de cen veciños, e non vexo lóxico agardar ás oito para saír", apostilla.

Marcos Lastra, vecino de Forxán, en la parroquia focense de San Martiño, apunta que la gente "non respecta as distancias, nin a obriga de de desprazarse a máis dun quilómetro da casa".

En núcleos poco poblados apenas se perciben las restricciones. José Manuel Pernas, de Gaioso (Outeiro de Rei), recuerda que "nunha casa de aldea sempre tes máis sensación de libertade que nun piso. A vida apenas nos cambia por ter ou non fixación horaria". Pernas, que es directivo de la Asociación Penas de Rodas entiende que "as normas non sempre benefician a todos".

El ribadense Suso López, del barrio de A Pastoriza, en Ove, cree que no le afectará el cambio. Reside en un núcleo de cinco casas "e todas estas normas quédannos un pouco lonxe", Incluso los niños "apenas se lembran de saír ao xogar nunha finca grande", agrega la vivariense Belén García Dovale, que tiene su casa en la parroquia de Galdo.

La medida empieza a aplicarse ya este viernes
La medida que permitirá a todos los núcleos de población de Galicia con menos de 5.000 habitantes liberarse del corsé de las franjas horarias para establecer las salidas a la calle empieza a aplicarse este viernes, según confirmó este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su cuenta de Twitter. En él, anuncia que Galicia pasará de restringir las salidas teniendo en cuenta la población de los ayuntamientos a hacerlo por los núcleos de población.

"Desde mañana [por este viernes] en núcleos separados de menos de 5.000 vecinos se podrá salir sin limitación horaria, como pidió la Xunta hace días y ayer reiteré a Pedro Sánchez. Agradezco la rectificación. Igual que si el Gobierno se equivoca es mi obligación decirlo, reconozco sus aciertos».

Esa rectificación de criterio de la Delegación del Gobierno le llegó este jueves de forma oficial a la Xunta a través de una carta firmada por Javier Losada.

La dispersión es la clave
Una de las razones que explican el uso de esta referencia y no la general para el conjunto de España viene dada por la dispersión geográfica de la población que caracteriza a la comunidad. De hecho, en el momento en el que Galicia pase a regirse por los mismos criterios que Asturias, habrá 1.100.000 gallegos con más libertad horaria que antes.

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