Investigan a cuatro lucenses por ir al volante bebidos

Otro conductor está denunciado por conducir sin puntos en el carné
Guardia Civil de Tráfico. ARCHIVO
photo_camera Guardia Civil de Tráfico. ARCHIVO

La Guardia Civil investiga a cuatro conductores lucenses como autores de un supuesto delito contra la seguridad vial al superar la tasa de alcohol por la que la infracción administrativa pasa a ser instruida como diligencia penal. Otra persona fue denunciada por conducir con el carné retirado.

Estas actuaciones se efectuaron en el marco de la campaña de vigilancia que desarrolló el sector de Tráfico en carreteras de la comunidad durante el fin de semana. En el conjunto de Galicia hubo 255 positivos en alcoholemia y a 24 de ellos se les abrieron diligencias penales por la elevada tasa detectada. Otros 118 conductores dieron positivo por consumo de sustancias estupefacientes.

Un barallés resultó imputado tras arrojar una tasa de 0,99 miligramos por litro de espirado, por lo que casi cuadriplicaba el límite permitido. También dio positivo un vilalbés de 35 años, con una tasa de 0,59 milígramos por litro de aire en un control realizado en la carretera LU-P-6517, en el término municipal de Vilalba.

El otro investigado es un vecino de Chantada, al que pararon en la carretera LU-616, y arrojó una tasa de 1,08 milígramos por litro de aire espirado. También figura entre los investigados un focense, de 45 años, que se negó a efectuar la prueba de alcoholemia después de que le diesen el alto cuando circulaba por su municipio de residencia.

Además, Tráfico sorprendió a un vecino de Cospeito en la carretera LU-113, a su paso por este término municipal, cuando conducía un turismo pese a tener retirado el carné por la pérdida total de puntos.

La Benemérita hizo 11.000 controles de alcohol y drogas a lo largo del pasado fin de semana en tramos de mayor riesgo de accidentes y en zonas donde se registró afluencia de personas por las pruebas piloto de verbenas. La mayor parte de ellos fueron breves y dinámicos con el objeto de evitar la alerta a través de redes sociales y apps, combinados con otros estáticos en puntos donde la circulación era más intensa.