El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) acaba de iniciar en Melide las obras de rehabilitación y puesta en valor del puente medieval de Furelos, que cuentan con un presupuesto de 285.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses. Este proyecto forma parte de un conjunto de actuaciones sufragadas por el Gobierno central en el Camino de Santiago, con intervenciones en once municipios -ocho de ellos en Lugo y tres en A Coruña-.
Así lo indicó este miércoles la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López Rioboo, en el transcurso de una visita al concello melidano para supervisar el arranque de las obras. Estuvo acompañada, entre otras autoridades, por el alcalde, José Manuel Pérez, y el concejal responsable de urbanismo, José Antonio Prado.
El Gobierno ha decidido impulsar esta intervención en el viaducto al considerarlo una de las obras de arquitectura civil más destacadas de la ruta jacobea. Con este proyecto busca "revalorizar a historia e o patrimonio de Melide, aportando á vez modernidade a un fito na travesía dos peregrinos".
Entre otros trabajos, se procederá a la reparación de las patologías no estructurales del puente, la limpieza y repavimentación de su superficie y la creación de un mirador, en la ladera sur del río, que sirva como plataforma de observación del propio viaducto y como punto de descanso para los peregrinos.
López Rioboo señaló que el Mitma trabaja para que esta y otras intervenciones en el Camino estén listas para el próximo Año Santo, "contribuíndo así a dinamizar o turismo e xerar actividade económica local". La inversión global del ministerio en este programa de mejoras de la ruta jacobea en Galicia es de casi cinco millones de euros, al incluirse también actuaciones en los ocho concellos lucenses por los que pasa el Camino Francés, en O Pino y en Arzúa.
JUNTA DE SEGURIDAD. López Rioboo también presidió el miércoles en Melide la junta local de seguridad, en la que se acordó la incorporación de la Policía Municipal al sistema Vioxen de seguimiento de víctimas de violencia machista.
En esa reunión, que contó con la presencia de representantes del gobierno local y de las fuerzas de seguridad, también se analizó la evolución de los delitos en lo que va de año en el ayuntamiento, constatándose un importante descenso de las infracciones penales.
Se achacó esta circunstancia, en gran medida, a las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19, aunque el descenso fue más acusado que en otras localidades de la provincia. Las fuerzas de seguridad estiman que a final de año habrá una tasa de criminalidad en Melide de 19,31 delitos penales por cada mil habitantes, cuando el año pasado fue de 28,3.
