Funcionarios de prisiones de Bonxe y Monterroso, junto a compañeros de otros centros penitenciarios de toda España, se desplazaron a Madrid este martes para asistir a la manifestación convocada por los sindicatos APFP y TAMPM para reclamar a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias mejoras en sus condiciones laborales.
La manifestación comenzó en la calle Ferraz, donde se encuentra la sede del PSOE, y desde allí se dirigieron a la sede de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en la calle Alcalá, para finalizar delante de las puertas del Congreso de los Diputados, donde en aquellos momentos se estaba celebrando la moción de censura.
Según un comunicado emitido por los propios sindicatos, las plantillas "estamos cansadas del buenismo de la Administración que, para bajar estadísticas de internos de primer grado de tratamiento (el mas restrictivo, aplicado a los inadaptados) los progresa de grado sin haber alcanzado las condiciones y mejora de comportamiento para ello.

"De este modo, los envía a centros pequeños como Monterroso o Bonxe en segundo grado de tratamiento para que hagan vida normal con los demás internos, pero como son violentos, inadaptados y muchas veces incluso con problemas psiquiátricos, al llegar a estos centros que no reúnen las condiciones arquitectónicas y de seguridad para albergarlos, acaban causando incidentes con los demás internos y con los trabajadores", señalan.
Los sindicatos explican así los últimos incidentes sucedidos en prisiones lucenses, como la que sufrió un funcionario en Bonxe, al que un interno dejó inconsciente de un cabezazo, o los dos guardas que resultaron lesionados esta misma semana al mediar en una pelea entre varios internos.

En este sentido, los sindicatos recuerdan que recientemente Instituciones Penitenciarias clasificó la prisiones de Bonxe y Monterroso como de Grupo C, es decir, el de menor categoría igualándolas así a los centros de inserción social, que acogen internos en semilibertad.
A pesar de ello, a los centros lucenses están siendo trasladados en estos momentos reclusos procedentes de centros del Grupo A, los más peligrosos, lo que está causando numerosos incidentes.
Los sindicatos denuncian además que como los guardas no son considerados agentes de la autoridad, al nivel de policías, guardia civiles, maestros o sanitarias, estas agresiones por parte de los internos "les sale prácticamente gratis".
Desde los sindicatos también recuerdan que llevan "mucho tiempo" solicitando más medios materiales para desarrollar su trabajo, como pistolas táser, incremento de la plantilla un estatuto propio y una equiparación salarial con los compañeros de Cataluña.