El gerente de Transportes Paraíso de Viveiro, Amador García, indica que desde principios de año el gasóleo les supone 1.100 euros más al mes. "É unha barbaridade, as rodas dende xuño custan un 12% máis e agora queren poñernos a euroviñeta para peaxes en autovías. Moitas empresas pecharán porque é insostible, se non hai transporte non hai país, se rompe a cadea de transporte unha semana as grandes cidades pasan fame, hoxe todo móvese por estrada, non hai almacéns reguladores de mercadorías".
El sector niega que elevase los precios. "Non é verdade, é a lei da oferta e a demanda, a especulación está nos mercados, se non hai produtos e se necesitan, soben". García anticipa una subida de precios "brutal, porque os custes están aí, o sector primario en orixe non gana nada, pero cando os produtos chegan ao consumidor o prezo está disparado".
También se quejan de la falta de conductores, "porque non se poden pagar soldos dignos". "Teremos que subirlles aos clientes, porque arruinámonos, para aguantar teriamos que subir o 30%". García lamenta el trato fiscal del Gobierno a las pymes: "somos os que creamos traballo".
"Non é que ninguén queira ser transportista, é o que se paga"
Manuel Pereira, transportista asalariado que lleva toda clase de mercancía desde plataformas logísticas, cree que el mensaje de que el sector pierde profesionales y no se encuentran otros interesados en darles relevo es erróneo. "Non é que non haxa xente que queira ser chófer, é o que se lles paga. Fálase de 1.800 ou 1.900 euros ao mes, e si, pode ser iso, pero iso inclúe as dietas de toda a semana, as pagas extra... se eliminas todo iso non chega aos mil euros. Os mozos deciden que xa atoparán algo polo que cobren iso e que non lles obrigue a pasar toda a semana fóra", explica.
La precaria situación del sector hace que los precios que se paguen por los viajes sean demasiado bajos. "Por levar 24 toneladas a Madrid, que nunca é so Madrid, é Coslada, Torrejón, Alcalá... págase 500 euros, que é o que cobra un taxi por levar unha persoa", apunta.
Sobre la reivindicación de que sean las cargadoras las que asuman la carga y descarga, recuerda que en Galicia, en muchas grandes empresas se hace, pero "por aí adiante en moitos casos non". Estima injusto que la tenga que asumir un conductor cuando no es su labor y debe hacerla "despois de levar 9 horas conducindo".
"Hay cada vez más trabajo pero se gana menos"
Mónica Rodríguez de la Fuente dirige desde hace 30 años en Monforte la empresa de mensajería Transportes GLS, que abarca las áreas de Ribeira Sacra y O Courel. Ella y su marido, Carlos Rodríguez, dirigen una compañía poseedora de furgones de reparto.
"Cada vez hay más gastos y se hacen más horas. Se trabaja mucho, pero se gana menos", afirma Mónica, quien dice que ha tenido que ampliar su plantilla de trabajadores y adquirir dos vehículos para hacer frente a la elevada demanda. Eso sí, los gastos son el doble debido sobre todo a la subida del combustible y los impuestos.
Su empresa hará este lunes unas 600 expediciones, es decir, envíos. Hasta el Black Friday, el día 26, se esperan cada día entre 500 y 600 repartos. El volumen de trabajo es alto, pero las perspectivas para el sector no son buenas.
Sobre la huelga, Mónica cree que debió convocarse para unos días antes. "El día 20, el que más y el que menos ya tiene casi todo comprado para Navidad", dice. La empresaria monfortina apoya, eso sí, el parón y espera que sirva «para que el Gobierno empiece a fijarse más en nosotros, porque se hacen horas y horas en la carreteta para nada".
"Un camión gasta agora 1.500 euros máis de gasóleo ao mes"
El camionero Manuel Somoza, de Pape (Sarria), asegura que el sector está "moi mal", pues el precio de los portes "non se move e o gasóleo e o impostos suben".
En el caso del combustible, hace seis meses estaba "a un euro ou menos e hoxe subiu un 35 ou 40%", lo que supone "1.500 euros máis ao mes", explica.
Este sarriano, quien es autónomo, trabaja principalmente para Cementos Cosmos de Oural y disponen de una cláusula en la que se tiene en cuenta el precio del gasóleo, aunque lamenta que "en moitos sitios non a hai".
A esto se suma "o fantasma da euroviñeta, o pago das peaxes das autovías", cuando estas "construíronse cos nosos impostos e de cada tres euros de gasóleo dous son impostos", se queja. Además, Somoza considera que se pagan tributos "a tutiplén" y puso el ejemplo de un compañero con dos camiones que debe abonar al trimestre "10.000 euros" en impuestos. Así, dice, "non se dá feito". Él también disponía de dos vehículos y uno de ellos terminó vendiéndolo, ya que era "imposible".
En cuanto a la huelga del próximo diciembre, afirma que 2haberá que ir, aínda que só sexa por facerse ver; o sector está moi mal", concluye.
"El colectivo del carbón estará ahí, tenemos coches en la ruta"
"Como colectivo del carbón estaremos ahí apoyando porque aunque a nuestros contratos no les afecta —esperan iniciar los viajes el martes a la central de As Pontes— la situación nos repercute a todos", indica Manuel Bouza, presidente del colectivo de transportistas del carbón y miembro de la Federación Gallega de Transporte.
"De las 69 empresas que éramos, con 140 camiones, un 65%, aparte de trabajar en el carbón, tenemos coches fuera en la ruta", precisa, y habla de su caso. En la empresa a la que pertenece, Eume As Pontes, tienen más de una veintena. "En el carbón había seis fijos y dos más cuando se necesitaba. Alguno lleva dos años parado y el resto están haciendo ruta nacional y algo en Europa", dice sobre un sector que ve acrecentadas las dificultades ahora sin alternativas.
"No había forma de sostener esto y creo que no hay otra salida que parar, porque el Gobierno no quiso. O cambian las cosas o el que quiera patatas va a tener que ir andando a por ellas. Al 90% de la gente del transporte ahora mismo le sale mejor estar parada que andando y empresarios, autónomos y empleados tenemos que tirar en la misma dirección", asegura