Los expertos no ven problema en el goteo de pequeños temblores

"En Galicia no hay grandes fallas para que se produzcan terremotos catastróficos", dijo el director del Instituto Geográfico Nacional

De un tiempo a esta parte, Galicia está soportando un goteo incesante de terremotos de muy baja magnitud. La mayoría de ellos son de dos o tres grados, cuando normalmente "empiezan a ser preocupantes", según los expertos, desde los cinco grados.

Por ello, no parece haber motivo de alarma. Así lo expresababa hace un año Emilio Carreño, director del Instituto Geográfico Nacional, que considera que "en Galicia no hay grandes fallas para que ocurran terremotos catastróficos".

A veces ese goteo de seísmos se convierte en un auténtico avispero o sucesión de pequeños temblores. Ocurrió en el municipio lucense de Triacastela, ubicado en pleno triángulo sísmico, y más recientemente en el pontevedrés de Ponte Caldelas, donde este mismo año llegó a haber 36, el mayor de ellos de 3,2 grados. Ya entonces varios sismólogos quitaron importancia a la situación, que aunque no es habitual no supone según ellos ningún riesgo, porque es algo que ha ocurrido en otras ocasiones.