No todos los lunes tienen como horizonte de trabajo los próximos cuatro años. Así fue el de este lunes para todos los alcaldes que asumieron su primera jornada en la casa consistorial. Para once de ellos fue también el primer lunes en el sillón de consistorio.
Su estreno transcurrió sin apenas sobresaltos. A la ilusión con la que todos asumieron el bastón de mando sólo puso freno el programa de administración electrónica Gestiona, con el que no pudieron trabajar hasta haber acreditado sus firmas. Las presentaciones fueron la actividad por excelencia, y los nuevos alcaldes también recibieron las primeras llamadas de los vecinos haciéndoles llegar sus inquietudes.
En la comarca de Lugo, Guntín y O Corgo estrenan regidor, manteniendo no solo el color político, sino el legado de sus predecesores. María José Gómez estuvo acompañada por Jesús Carreira, con quien se dedicó a revisar contratos, obras y la gestión de los campamentos de verano. En O Corgo, Labrada dedicó parte del día a escuchar las demandas vecinales.
Carlos López es, en A Fonsagrada, el alcalde que estrena sillón en la comarca de A Montaña. A pesar de las duras negociaciones que derivaron en su investidura, su primer día transcurrió con normalidad, visitando a la brigada municipal de obras, a los trabajadores de las distintas áreas y a los directores de los centros educativos. Durante la tarde de este lunes se reunió con los ediles para empezar a dirimir la organización de las concejales.
También de presentaciones fue el primer día de Marisol Morandeira, nueva alcaldesa de Guitiriz, que tuvo un encuentro con los operarios municipales. Antes de llegar al consistorio tomó su primera decisión, y solicitó que se colocase un bolardo en la Avenida da Coruña.
En la capital de Terra Chá, Elba Veleiro calificaba su primera jornada de "estresante", sobre todo por los problemas que generó el reconocimiento electrónico de las firmas. Prevé estar "a tope" los próximos días y solventar las cuestiones más inmediatas, como la celebración del San Xoán.
La mañana fue de total ajetreo en el consistorio de Sarria. Al estreno de Claudio Garrido como alcalde se sumó la llegada de cuatro auxiliares de la Policía Local. Llamó la atención la presencia en el consistorio del edil de Galicia Sempre, indicativo de que las negociaciones para su entrada en el gobierno están avanzadas. Garrido dedicó el primer día a resolver cuestiones relacionadas con la fiesta de San Xoán y las piscinas.
En O Incio, al nuevo alcalde, Héctor Corujo, la mañana se le pasó volando. Sus primeras medidas fueron departir con los funcionarios y revisar el inventario de la maquinaria municipal para las tareas de desbroce.
Carlos Armesto llegó al despacho de la alcaldía de O Saviñao y dio luz verde a los desbroces o la apertura de las piscinas. Al mediodía, acudió a la primera sesión vermú como regidor, en las fiestas de Piñeiró.
Los dos alcaldes que se estrenan en la comarca de A Mariña, Ana Hermida, en Barreiros, y Fran Cajoto, en Foz, tuvieron un día repleto de reuniones, y con la preocupación de un verano que se les viene encima como municipios turísticos que son.
Para Hermida, la preocupación fundamental era la contratación de los socorristas que cubran las playas del municipio, "porque cos oito que subvenciona a Xunta non chegan", para lo que empezó a ponerse al día en las cuentas municipales. Cajoto fue, en Foz, uno de los alcaldes con más actos, ya que su representación tuvo que estar en la carrera 15K, en el 50 aniversario del colegio Fonco Nois y en las jornadas Abrindo Camiño.
"Foi un primeiro día máis ben de toma de contacto coas cousas", señaló José Luis López.
PACTOS DE GOBIERNO. En las próximas semanas, tendrá también por delante la misión de organizar el nuevo gobierno y perfilar el acuerdo con el concejal socialista, Pablo Armesto, que le apoyó en la investidura. Los cuatro ediles de Todo polo Páramo y el del PSOE suman mayoría.