La entrada de novillas en el centro público de recría de Castro de Rei se retrasa hasta abril

Un problema de saneamiento en una de las naves obligó a la Diputación a retrasar la entrada de ganado

Interior del centro de recría. AEP
photo_camera Interior del centro de recría. AEP

El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, confirmó que la entrada de novillas en el primer centro público de novillas de raza frisona de España, que construyó la propia institución provincial en el municipio de Castro de Rei, se retrasará finalmente hasta el mes de abril.

El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, firmó el pasado 8 de noviembre el convenio para ejecutar la concesión del centro a la empresa Recría Castro, en cuyo germen está la Sociedade Cooperativa Galega (Seragro), que tenía previsto comenzar a funcionar con ganado en las instalaciones "a principios de enero".

Sin embargo, el propio Campos confirmó este martes que un problema "de saneamiento" en una de las naves obligó a la Diputación a retrasar la entrada de ganado en las instalaciones, que se producirá finalmente "en abril".

Precisamente, en el pleno de este martes, la corporación provincial trató la propuesta de contrato tipo entre la empresa concesionaria de las instalaciones y los ganaderos que se beneficiarán de los servicios del nuevo centro de recría.

El contrato con la empresa Recría Castro es una "concesión de servicio de carácter público", de modo que la Diputación de Lugo pondrá en marcha una comisión técnica que se ocupará de "valorar el cumplimiento de las condiciones" pactadas con esta empresa, cuyo contrato es por quince años, aunque ampliable a un máximo de 25, con prórrogas "de cinco en cinco".

Darío Campos recordó que la Diputación de Lugo ha invertido "doce millones de euros en solitario" para poner a funcionar estas instalaciones, que además de generar una importante actividad económica, supondrán un notable ahorro para los ganaderos, cifrado en unos 300 euros por novilla recriada.

En las instalaciones, en las que trabajarán nueve personas, además de un gerente, las novillas entrarán con más de quince días de vida y permanecerán unos 21 meses, de modo que algunas de ellas ya saldrán preñadas y con embriones de alto valor genético.

El precio que pagarán los ganaderos por ese trabajo de recría será de 2,39 euros por día.

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