A diferencia de lo que cuenta la letra de la canción de Mecano Perdido en mi habitación, los tres políticos lucenses con covid tienen tareas en qué pasar el tiempo. Mantener la mente ocupada por la política, sin perder detalle, hace llevadero el confinamiento. La diputada provincial Pilar García Porto (PSOE) y la alcaldesa de Barreiros, Ana Ermida (BNG), con síntomas leves, mantuvieron el ritmo desde el principio. Pablo Rivera, diputado provincial del PSOE, experimentó una gran meoría tras pasar días difíciles "con cansancio, fatiga e moita tos", apunta. Los tres esperan obtener el alta la semana próxima.
Rivera, responsable del área de Novas Tecnoloxías, se siente como pez en el agua con el teletrabajo. «Faise máis difícil a conciliación, pois a nena deu positivo e cústalle entender a situación», precisa.
La alarma saltó para García Porto en una test particular. Tiene un padre y un tío dependientes y extrema las precauciones. "O mércores fun coa miña nai a Urxencias de noite e fixemos a proba de antíxenos, que deu negativo. Antes de ir ver á familia a fin de semana fixen outra que saiu positiva". Porto trabaja al "compás das esixencias diarias. Levamos un ano co teletraballo e con reunións virtuais que aforran viaxes".
Ana Ermida está de buen humor. "O importante para que carbure unha administración son os funcionarios, non os políticos", indica. Pequeños dolores de cabeza y musculares, así como un día con fiebre, no le impidieron seguir la vida municipal, "aínda que boto de menos o trato presencial coa xente".
