Una discreta lluvia de millones

Un mes después de que el Gordo dejara 180 millones de euros en A Fonsagrada, apenas hay cambios notables en las vidas de los afortunados, quienes lo celebraron "sen ostentacións"
Vecinos y afortunados celebraron hace un mes el primer premio de la Lotería de Navidad en la administración de Otilia y Antonio. SEBAS SEBABDE
photo_camera Vecinos y afortunados celebraron hace un mes el primer premio de la Lotería de Navidad en la administración de Otilia y Antonio. SEBAS SEBABDE

Canta Julio Iglesias que la vida sigue igual e igual sigue, al menos en apariencia, en A Fonsagrada justo un mes después de que el Gordo de Navidad regara el municipio con 180 millones de euros gracias a un número grabado ya a fuego entre vecinos y afortunados, el 05.490.

Si el propio 22 de diciembre las imágenes hablaban de una alegría contenida, y no por ello menos intensa, entre los agraciados, con ese mismo tono se sucedieron la mayoría de celebraciones posteriores. "Algún premiado fixo comidas cos seus amigos ou cos seus familiares, pero sen excesos", contaba Adrián Lombardía desde el mesón Cantábrico, situado muy cerca del epicentro de la fortuna: la Administración Nº1 de la Avenida de Galicia. Y desde el local hostelero que estos días es un hervidero de fieles al cocido de A Fonsagrada tampoco perciben ostentaciones entre los poseedores de décimos agraciados: "A maioría creo que vai usar o diñeiro para o que se di sempre, tapar buratos", añadía Adrián convencido por el refrán que atribuye al año de nieves, "año de bienes".

No es para menos. La gran nevada que cubrió todo el municipio esta misma semana y que causó algún desperfecto, pese a que ya se ha marchado salvo en las cotas más altas, confirma el dicho.

Además, al manto blanco que trastocó la rutina de los fonsagradinos se sumó, desde hace varias semanas, el rodaje de la película As Neves, dirigida por Sonia Méndez y cuyo despliegue -humano, con un equipo de más de 60 personas, y de medios- irrumpió en la estampa de la localidad en busca de escenas para colarse en casi todas las conversaciones de los vecinos.

Con todo, la esencia de A Fonsagrada la resume bien su alcalde, Carlos López: "De momento aquí segue todo igual, todo tranquilo", una serenidad que no se escapó ni cuando toda España se giró, hace un mes exacto, hacia un ayuntamiento de poco más de 3.300 personas de la montaña lucense.

"Fomos discretos o día do sorteo e así seguimos", bromea el regidor al tiempo que confirma que ni una lluvia de millones perturba a sus vecinos: "Case todos os premiados seguen traballando nos seus postos", sin alardes. Sobre los efectos que el premio podría provocar en el tejido comercial y productivo del municipio, Carlos López confía en que se trate de "un proceso lento" y que, poco a poco, parte de la fortuna de unos cuantos beneficie a todos.

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