La Diputación de Lugo manejará el año que viene un presupuesto de 110 millones de euros, el más alto de la última década y que se incrementa en un 10% (unos 10 millones) con respecto al del presente ejercicio. Así lo avanzó hace unos minutos el presidente de la Diputación de Lugo, el socialista José Tomé Roca, en la comisión de Economía del Parlamento de Galicia, donde defendió el "proxecto ben definido" que encabeza y que tendrá el epicentro en la "mellora dos servizos no rural" y el "apoio á economía" en un año marcado por la crisis. Aquí, puso el acento en el sector primario, vital para la provincia, y en el turístico.
Tomé defendió el carácter social de las cuentas provinciales, con un tercio del presupuesto destinado a este ámbito, "o que nos converte nunha das poucas deputacións de todo o país cunha rede de protección social tan ampla e eficaz".
Y se paró especialmente en el programa de atención a mayores, con la inauguración este mismo viernes de la residencia de Navia de Suarna y el compromiso de abrir la de Ribas de Sil antes de terminar el año. Una política que contrapuso a la de la Xunta, "incapaz" de abrir un solo geriátrico en Lugo en estos años.
El socialista de Monforte también apuntó a que un 20% de esos 110 millones se dedicará al Plan Único, muestra clara del "compromiso" de la Diputación de Lugo con los ayuntamientos.
