Desarticulada una banda de butroneros que robó en supermercados de Lugo

En la operación se detuvieron a dos personas y se identificaron a otras cuatro, presuntos integrantes de esta banda originaria de Asturias

Butrón en una gasolinera lucense. AEP
photo_camera Butrón en una gasolinera lucense. AEP

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado itinerante especializado en robos con fuerza por el procedimiento del butrón, principalmente en estaciones de servicio, entidades bancarias y empresas de alimentación, que operaba en Asturias, Galicia y León.

El Instituto Armado ha detenido a dos de los integrantes, mientras que otros dos de ellos, asentados en Asturias en los últimos meses, se dieron a la fuga, ha informado la Comandancia de Gijón.

Las investigaciones de la operación Rockatansky se iniciaron en abril, a raíz de un robo con fuerza perpetrado en una estación de servicio de la Autovía del Cantábrico.

El modus operandi utilizado y la herramienta empleada hicieron sospechar a los agentes de que se trataba de un grupo delincuente especializado, organizado e itinerante.

Según avanzaban las investigaciones se sumaban más robos, que a juicio de los agentes podían haber sido cometidos por dicho grupo.

Los robos en estaciones de servicio, entidades bancarias y establecimientos dedicados a la alimentación tenían como denominador común una caja fuerte en la que guardaban el dinero en efectivo.

Para la comisión de estos delitos, utilizaban inhibidores de frecuencia, herramientas como radiales de gran tamaño con discos de diamante, aptos para cortar hierro y hormigón, hachas, mazas o gatos hidráulicos.

Además, vestían ropas oscuras, ocultando sus rostros con pasamontañas para no ser identificados por sistemas de vídeo-vigilancia, y manipulaban todo con guantes para no dejar huellas.

En sus desplazamientos utilizaban placas con las matrículas dobladas, copiadas de otros vehículos con sus mismas características, aunque en alguna ocasión perpetraron robos de vehículos de alquiler, intercambiando matrículas entre ellos para perpetrar los robos con fuerza.

La actividad llevada a cabo por el grupo y las férreas medidas de seguridad puestas en práctica de manera constante por los investigados dificultaron notablemente la investigación.

El grupo estaba compuesto por un número variable de personas, llegando hasta los siete componentes en ocasiones.

El punto de origen de sus movimientos era la zona sur de Gijón, donde tenían ubicado un lugar de ocultación en el que los agentes localizaron cinco teléfonos móviles, dos walkie talkies, guantes y una multitud de herramientas.

En la noche del 12 de mayo, cuatro componentes del grupo que estaban siendo vigilados fueron a recoger los efectos ocultados, lo que provocó que la Guardia Civil estableciera un dispositivo que permitió la detención de dos de ellos la madrugada del 13 de mayo y la huida de otros dos a Madrid tras una persecución.

Los detenidos son B.A. y B.B., ambos de nacionalidad kosovar y vecinos de Madrid, a los que se les imputan siete robos con fuerza en las cosas en estaciones de servicio, empresas y entidades bancarias y grandes superficies en Llanera, Tudela Veguín, Carreño, Gijón, Siero, y 14 robos con fuerza en grado de tentativa, causando grandes destrozos y daños en los locales en empresas, bancos, estaciones de servicio, supermercados de Lugo, Mieres, Siero, Valdés, Corvera de Asturias, Carreño, Gijón y La Robla-León; así como el robo/hurto uso de vehículo a motor de tres vehículos en Castrillón, falsificación de documento público (placas de matrículas) y pertenencia a grupo criminal. 
 

Los daños causados en los lugares a los que accedían eran, en ocasiones, mayores que el botín obtenido, que en algunos casos ascendía a los 130.000 euros. 

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