El Xacobeo arranca a paso lento, pero el Camino es seguro con un 80% de su flujo

El porcentaje, calculado en un estudio de la USC, es difícil de alcanzar al limitarse el aforo en albergues compartidos

Peregrinos en el Camino francés. XESÚS PONTE
photo_camera Peregrinos en el Camino Francés. XESÚS PONTE

El goteo de peregrinos ya se nota en la provincia de Lugo. La Xunta espera un 2021 a medio gas y apuesta por una recuperación en 2022, el Año Santo adicional concedido por la Santa Sede. Aún así, las previsiones para el verano son optimistas, en función de la buena dinámica de reserva de plazas en albergues privados y por la percepción del Camino como un destino turístico seguro. "A capacidade para acoller camiñantes é do 80% dos picos máis altos de afluencia no Camino Francés, que é o máis frecuentado", según explica Roberto Bande, decano de la facultad de Administración y Dirección de Empresas de Lugo. 

Bande, que efectuó un estudio sobre el impacto de la pandemia en esa ruta, precisa que los cuatro itinerarios que discurren por la provincia "son seguros, sempre que se formen pequenos grupos. A distancia media entre eles ronda os 25 metros de media. Falamos de turismo sostible e ao aire libre", dice Bande. 

La improbable saturación se evitaría con el cambio de la costumbre de salir temprano y caminar en horario matinal para llegar pronto al alojamiento. En cualquier caso, la reducción de aforo en los albergues compartidos para garantizar las condiciones sanitarias hace que sea muy difícil llegar a los límites de seguridad, "xa que provocan un impacto sobre a capacidade de carga efectiva da ruta", matiza Bande. El tope de huéspedes para estas instalaciones está fijado del 30% y podría aumentar al 75% en los meses estivales. La Xunta gastó 5 millones en el plan Camino Seguro. 

Propietarios de albergues privados se muestran esperanzados, pese a la incertidumbre sobre los aforos, por la demanda de reservas. Existe, sin embargo, una mayor preferencia por el "aloxamento en habitacións", precisa Juan Serrano, alcalde de Portomarín, un pequeño pueblo con más 2.000 plazas hoteleras. En Lugo capital se detecta un fenómeno similar. Los albergues públicos, que suman 4.200 plazas, siguen cerrados, "á espera de que se reactive o fluxo de peregrinos", aclaran desde Vicepresidencia. 

La supresión del cierre perimetral facilita la llegada de peregrinos de otros puntos de España, alemanes y portugueses

BALANCE INICIAL. Las cifras de caminantes son bajas, pero la supresión del cierre perimetral de la comunidad gallega cambió el signo de las estadísticas. En mayo son mayoría las personas que llegan a Santiago desde fuera de Galicia, principalmente de otras comunidades españolas, frente a la mayor afluencia de gallegos en los meses anteriores. "Ya se ven extranjeros, en su mayor parte alemanes y portugueses y también algún asiático", aseguran desde la Oficina del Peregrino

De los 60 caminantes que estrenaron este atípico Año Santo, 54 eran europeos, de los que 27 eran españoles —16 gallegos—, nueve alemanes y otros tantos lusos. Tras un pésimo mes de febrero, donde se concedieron catorce compostelas, hubo un repunte en marzo, con 194, y se alcanzaron las 1.024 en abril. La llegada diaria de peregrinos se mantiene por encima del centenar en las últimas semanas. El viernes alcanzaron la meta 378 personas y este sábado 374. 

En 2019 se registraron 302.027 pernoctas en albergues públicos gallegos, frente a las 26.555 de 2020, número que se espera superar este año, aunque se quede lejos del récord de los 350.000 peregrinos de 150 países recibidos hace dos ejercicios. El actual será un Año Santo difícil, pero la progresiva inmunización por covid permitirá acelerar la recuperación. 

El gasto de los peregrinos es cuantitativamente pequeño, "pero xera un impacto local alto, 2,3 veces superior ao dun turista nacional, un 11% máis en termos de producción e un 18% superior en termos de emprego", según los estudios de Roberto Bande y otros investigadores de la USC. Los bienes y servicios de su cesta de consumo "son intensivos en man de obra —hostalería, restauración, coidados médicos...—. O gasto en comida e bebida representa o 61% do gasto fronte a o 26% dos turistas non peregrinos", agrega Bande. 

El Camino es visto como una oportunidad y tiene un enorme potencial distributivo en pequeños municipios del Lugo interior, especialmente en el Francés. Casi todos pierden población, salvo Sarria, pero la evolución "sería máis negativa de non existir a ruta", recalca el decano de Ade.


Los alojamientos públicos no dejan de crecer 
Lugo tiene más de 90 albergues, de los que 52 están en el Camino Francés. En los últimos años aumentaron las aperturas en las rutas Norte y Primitiva. De estos, 28 son de carácter público: 15 en el Francés, seis el Primitivo y siete de los 23 en el Norte. 

La Xunta restaura el palacio de Diamondi, en O Saviñao, como alojamiento del ramal de Invierno, y construye el primero en Vigo para la vía portuguesa. También rehabilitó la Casa Pasarín en A Fonsagrada, (2017) y el albergue de Friol (2018) y mejoró el de Calvor, en Sarria. (2019). En Galicia hay 70 centros públicos y se llegará a 78 a finales de 2022.


Hans y Lucía Webber, en un descanso del Camino Primitivo a su paso por Lugo. XESÚS PONTE

"La gente se sorprendía de que nos dejasen atravesar cuatro comunidades"

Las mochilas cargadas de ilusiones y kilómetros ya se dejan ver, a cuentagotas, por el casco histórico de Lugo. El Camino Primitivo mantiene su influjo sobre los peregrinos que regresan a la ruta jacobea después de un 2020 que potenció las intenciones de realizar este viaje catártico. 

Así lo pensó un matrimonio de peregrinos llegados desde Suiza. Hans y Lucía Webber llegaron en la tarde del viernes a la ciudad atraídos por la historia que rodea su pasado romano. 

La muralla centró todas las miradas de estos peregrinos originarios de Lucerna. Su sorpresa fue mayúscula cuando advirtieron que conservaba su perímetro completo y era posible caminar por ella a pie, cuenta Hans. El cansancio pudo con sus ansias de completar el trazado y decidieron dar media vuelta en el ecuador del monumento romano. Antes de partir, remataron el trayecto. 

El buen tiempo acompañó su itinerario extendido, ya que no realizaron el Camino Primitivo desde su inicio en Oviedo. Comenzaron su peregrinaje desde Bilbao

Tras 30 días en los senderos, cuenta Hans Webber, de 57 años, que su intención era comenzar en Irún, pero no fue posible, así que lo hicieron desde la capital vizcaína. Asegura, además, que la gente que se encontraba a su paso "se sorprendía de que no tuviésemos problemas con la Policía, al traspasar las fronteras perimetrales de cuatro comunidades". Tampoco sintieron temor por el contagio, ya que las medidas sanitarias españolas les daban seguridad. 

A medida que se acerca el final, ambos peregrinos señalan la nostalgia que provoca acabar un trayecto convertido ya en catarsis

Así, desde el primer momento completaron el itinerario previsto cumpliendo con su plan inicial, pese a soportar unas temperaturas de más de 30 grados. Un factor imposible en plenos Alpes. 

Esta pareja de peregrinos se sintió como en casa pese a que nunca habían visitado el norte peninsular. Desconocían el manto verde cantábrico y este descubrimiento "tan bonito", explica Hans Webber, fue un apoyo inesperado que les acompañó durante su trayecto de cerca de un mes. 

Tanto Hans como Lucía disfrutaron de un merecido descanso en un coqueto y moderno albergue ubicado en el centro de Lugo, muy próximo a la zona de tapeo de la capital, un hecho que les encantó, cuentan ambos, que aprovecharon para reponer fuerzas ante una ración de pulpo á feira. Mejor recuperador, imposible. 

VIDA. La llegada a Lugo fue todo un acontecimiento para la pareja suiza. El buen tiempo hizo que las terrazas y calles de la ciudad mostrasen un bullicio casi olvidado por los efectos de la pandemia. 

Durante el trayecto "solo nos encontramos con 6 peregrinos más", dicen. Por ello, la vida que hallaron al traspasar las puertas de la muralla, y dejar atrás la soledad del camino, supuso un soplo de aire fresco, relata Lucía. 

El viernes retomaron el Camino Primitivo con los primeros rayos del sol. Enfilaron la calzada romana con destino a la Praza do Obradoiro. Noventa kilómetros separan a Hans y Lucía Webber de sellar la ansiada compostela. 

Aunque a medida que se acerca el final, ambos señalan que la nostalgia se apodera de sus pensamientos porque ven cómo el Camino Primitivo, convertido para ellos en una inspiración irremplazable, dicen, queda atrás y con ello un episodio más en sus vidas. 

Prometen repetir la experiencia, aunque por una vía distinta para tener nuevas aventuras.

CAMINO PRIMITIVO
Concellos: A Fonsagrada, Baleira, Castroverde, Lugo, Guntín de Pallares, Friol, Palas de Rei y, en A Coruña, Toques, Melide, Arzúa, O Pino y Compostela.

Longitud: 313 kilómetros dividos en 11 etapas. Se inicia en Oviedo. 

► Afluencia: 15.715 visitantes en 2019.

Comentarios