LUGO. Los productores de porco celta se marcan como reto de futuro caminar hacia la profesionalización de esta actividad. Esa fue una de las conclusiones a las que se llegó ayer en Lugo en una jornada promovida por Asoporcel, la asociación que engloba a los criadores.
Este foro, que reunió a un centenar de personas en el Pazo de Feiras, tenía por objetivo buscar fórmulas que ayuden a los productores a «dar un pasiño máis» y convertir en principal una actividad cuyo rol ahora es servir de complemento a otras de más peso. Así lo destacó el director técnico de Asoporcel, Iván Rodríguez, quien explicó que más del 95% de las explotaciones de porco celta son aún de tipo reducido, con pocos animales, por lo que hay que explorar vías que animen a esa profesionalización.
En la jornada se habló de aspectos como la alimentación y cuidados sanitarios de los ejemplares de esta especie y la comercialización de su carne. También se evidenció que este es un sector que está al alza, ya que entre los asistentes no solo hubo criadores, sino también gente ajena hasta ahora a esta actividad pero que está interesada en sumarse.
Abrió el foro el presidente de Asoporcel, José Barreira, arropado por representantes de Xunta, Diputación y Concello. La primera de las ponencias corrió a cargo del asesor especializado en cerdo ibérico Jorge González, quien se centró en los aspectos de esas explotaciones exportables al sector del porco celta. Por su parte, el veterinario Jesús Fernández puso el foco en la alimentación de la cabaña ganadera y abogó por el adecuado racionamiento, según la edad y el estado productivo del animal, para aumentar la rentabilidad.
Otra de las ponencias corrió a cargo del investigador de la USC Gonzalo López, quien habló de amenazas como la peste porcina africana, aún sin incidencia en la Península. Por último, Julio Sánchez, de la burgalesa Finca Santa Rosalía, dio claves sobre cómo llevar al mercado productos de calidad diferenciada.
LUGO, A LA CABEZA. Según datos de Asoporcel, Lugo lidera este sector emergente en Galicia, al copar 55 de las 125 explotaciones asociadas. El año pasado, en la comunidad se sacrificaron bajo el sello 100% raza autóctona celta 1.289 animales, que salieron al mercado, sobre todo, en forma de curado-salados y embutidos.
