El significativo aumento del caudal de varios ríos provocó la activación del Plan Especial de Riesgos por Inundaciones en la provincia de Lugo. Los incidentes más importantes se produjeron en A Chaira, con el corte de varias pistas, y en zonas de A Montaña.
El río Parga anegó el entorno del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), en la localidad guitiricense del mismo nombre. El agua cortó la carretera que va de Santaballa a Codesido, a la altura de la Charca do Alligal, y una pista de Carballido, en el barrio de Riazó.
Inundación en Parga. PROTECCIÓN CIVIL
También era necesario circular con precaución en el puente de Pazos, en la carretera Alba-Belesar y en Rebordaos, en la parroquia de Ínsua. Otros desbordamientos afectaron a viales de Ponte de Outeiro, en Castro de Rei, y Baamonde, así como a fincas de Cospeito.
El Magdalena se salió de su cauce en varios puntos del paseo fluvial de Vilalba, donde personal municipal trabaja para resolver los daños que ocasionó el temporal en el alumbrado público.
En A Montaña se vivieron momentos de alerta cuando el río Carballada socavó el terreno cercano a una casa en Cervantes, pero no afectó a la estructura del inmueble. La crecida, a causa de la lluvia y del deshielo de la nieve caída el pasado fin de semana, arrastró piedras y arbustos e inundó fincas cercanas a las riberas.
Una situación similar se produjo en el Ser, que baja por la otra vertiente de la montaña cervantega y causó alarma en el lugar de Vallo, en Navia de Suarna, según indicó la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. La situación se normalizó a última hora de la tarde.
El río Neira causó problemas el viernes en una casa de Santo Estevo, en Baralla, lo que obligó a intervenir a los Bomberos de Sarria. La Xunta de Galicia activó el mismo plan como consecuencia del incremento de caudal del río Ladra a su paso por Ínsua, en el municipio de Lugo.
Los sistemas de observación de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil también detectaron niveles altos en otros cauces fluviales.
Los vientos rebasaron los 100 kilómetros por hora en el litoral de Lugo, que permaneció en aviso amarillo desde primera hora de este viernes por un temporal costero que también afecta a la provincia de A Coruña.