La conservación de la N-540 sigue pendiente, al igual que la A-56

La prioridad es arreglar carreteras, pero la que une Ourense y Lugo queda a expensas de su inclusión en una partida de carácter genérico 
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photo_camera N. 540, en Guntín. AEP

El intercambiador de Guntín, que serviría para enlazar la A-54 con la actual N-540, es un proyecto olvidado, al que se destinaban 100.000 euros en los Presupuestos del Estado hace dos años, pero que ya no apareció en los del año pasado.

La Nacional-540, que une Lugo y Ourense, tiene el firme muy deteriorado, pero existe la esperanza de que se dediquen a arreglar este vial parte de los 10,3 millones de la partida que está destinada a conservación viaria en la provincia.

El acondicionamiento de este decrépito vial fue objeto de demandas al Gobierno central por parte del PP, con iniciativas presentadas tanto en el Congreso como en el Senado, y motivó la movilización de alcaldes de ayuntamientos por la zona.

También hubo vecinos que se dirigieron al Defensor del Pueblo. Esta vía tiene en su trazado numerosos baches, líneas desdibujadas y un firme casi intransitable. y en la zona se producen frecuentes accidentes.

Tampoco recogen los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año actuaciones en la A-56, entre Lugo y Ourense, que solo cuenta con un tramo construido, que va de A Barrela, en Carballedo, a San Martiño. También en este caso se dará prioridad a los tramos ourensanos, al ser los que más tráfico tienen.

El secretario general de Infraestructuras, el lucense Sergio Vázquez Torrón, explicó recientemente en el Congreso de los Diputados que desde el Ejecutivo central se estaba haciendo un mayor esfuerzo en la conservación de carreteras frente a la licitación de obras de ampliación de la red estatal de autovías.

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