Las comunidades de montes de Farelo, en Antas de Ulla, y de Novelúa, en Monterroso, ofrecerán derechos de absorción de dióxido de carbono (CO2) a las empresas que, de manera voluntaria, quieran adquirirlos. Para ello, las dos comunidades inscribieron los proyectos de restauración de 110,8 hectáreas de monte en el registro de absorciones de dióxido de carbono que facilita el Ministerio de Transición Ecológica.
La iniciativa consistió en la plantación de más de 100.000 árboles en superficies que estaban degradadas y sin aprovechamiento productivo. Estas zonas se recuperaron con pino del país mejorado genéticamente, pino insigne y frondosas caducifolias. Para el año 2022 está previsto que se completen los trabajos de restauración de 43 hectáreas más.
La inscripción en este registro permitirá que las comunidades puedan recibir fondos de las empresas interesadas, pues está previsto que las superficies plantadas capten en torno a 27.000 toneladas de dióxido de carbono durante 30 años en los que, como mínimo, las comunidades mantendrán las masas arbóreas.
Las comunidades de montes destinarán la integridad de los fondos captados al mantenimiento de los trabajos silvícolas previstos para cumplir el objetivo de que esas masas forestales lleguen a adultas.
En la comunidad de Farelo se plantaron 85,5 hectáreas de pino del país y 13,8 de abedules. En Novelúa se plantaron un total de 11,4 hectáreas, 8,8 de pino y 2,6 de castaño. Los proyectos promovidos por los dos montes mancomunados contaron con el apoyo y la coordinación de la Asociación Forestal de Galicia, dentro de un plan a nivel autonómico.
