El presidente de la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega (Acruga), César Dorado Pin, cifra en unos 350 euros la pérdida media de los ganaderos en cada ejemplar de ternera gallega suprema-carne de rubia gallega que se lleva al matadero, sobre un peso de 250 kilos de carne.
En declaraciones a los medios de comunicación, César Dorado precisó que "al ganadero producir un kilo de carne de esa calidad le cuesta unos 6 euros, mientras que el precio por kilo que se está pagando ahora está entre los 4,60 y 4,80 euros, en el mejor de los casos".
Por lo tanto, "actualmente los ganaderos de rubia gallega se encuentran produciendo a pérdidas, con un déficit de 1,40 euros por kilo, y vendiendo muy por debajo de sus costes de producción, lo que a la larga supone pagar de su bolsillo unos 350 euros por cada ejemplar que llevan al matadero", aseguró.
Ante esa situación "insostenible", el presidente de este colectivo, que agrupa a unos 1.200 productores "de la carne de mayor calidad que se comercializa bajo el sello de rubia gallega", reclama una vez más a las administraciones que "se sienten a dialogar para adoptar las medidas necesarias que pongan fin a esta situación".
"Esta situación condena a la desaparición a miles de ganaderías tradicionales", asegura Dorado
Dorado recuerda que "en el último año el precio de la tonelada de pienso se ha visto incrementado en más de 100 euros por tonelada; es decir, en más de un 40% de su coste. El gasóleo, que representa un 20% de los gastos de producción, ha doblado su precio. Y los abonos y plásticos agrícolas lo aumentaron más de un 60%". Todo esto, incide, ha provocado que "los costes de producción se hayan incrementado de manera considerable, costando más de 6 euros producir un kilo de carne de esta calificación".
El presidente de esta asociación señala, además, que "la situación actual viene a apuntalar un panorama que ya era malo en los últimos años". De hecho, asegura que "los precios de venta de la carne se mantienen en niveles de hace 30 años".
"Esta situación condena a la desaparición a miles de ganaderías tradicionales, que basan su producción en el aprovechamiento del pastoreo y en la que los animales maman en sus madres hasta el momento en que van al matadero", alerta. Cree, de hecho, que "esto no solo afectará a los ganaderos de rubia, sino que condenará al abandono del medio rural".
