La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) invirtió el pasado año casi 950.000 euros en la limpieza y restauración de ríos en la provincia lucense. Según indicaron desde el organismo de cuenca, se acometieron un total de 68 actuaciones en unos 89 kilómetros de cauces.
En el conjunto del área que le compete -que incluye también el dominio público hidráulico de las provincias de Ourense, Pontevedra, Zamora y León-, la inversión de la CHMS en 2020 en estas tareas ascendió a más de 2.830.000 euros, un 18,26% más que en el 2019, y se actuó en más de 316 kilómetros, un 56% más.
En la provincia lucense, destacaron los trabajos acometidos en cauces a su paso por municipios como la propia capital, Monforte, Cospeito, Guitiriz, Castro de Rei, Outeiro de Rei, Begonte, A Pastoriza, O Corgo, Samos Láncara, O Páramo, Bóveda, Quiroga, Sober o Pantón, entre otros.
El objetivo de esas actuaciones fue mejorar el funcionamiento natural de los ríos, amortiguando el efecto de los procesos hidrológicos y aumentando su heterogeneidad y grado de naturalidad.
En cuanto a las técnicas empleadas en la ejecución de estos trabajos, desde la CHMS resaltaron que se respetó el entorno, "siendo fundamental su integración con el funcionamiento ecológico del río y con el paisaje fluvial". En la misma línea, añadieron que en los trabajos de estabilización de márgenes se aplicaron "técnicas de bioingeniería, empleando biorrollos y mantas biodegradables, estaquillado con especies vegetales del lugar, plantación de frondosas o siembra de gramíneas y leguminosas, especies que enraízan con facilidad y facilitan la estabilización".
Estos trabajos se enmarcaron en los contratos que el organismo de cuenca programa cada año para la conservación y mejora de la conectividad de los cauces de la demarcación del Miño-Sil.
El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, señala que estas actuaciones son siempre "imprescindibles" para el buen estado de los cauces, pero recalca que en años de abundantes lluvias "esta necesidad se hace más patente" ya que provocan "aumento de caudal, suelos incapaces de filtrar más agua, inundaciones, debilitación del terreno y arrastres de maleza", mermando así su natural capacidad de desagüe y la calidad de sus aguas.
