El pleno del Concello de Castroverde aprobó por unanimidad adherirse al convenio marco de colaboración con la Diputación para la gestión de las residencias de mayores de la red provincial.
Según explicó el alcalde, José María Arias, se trata del primer paso "do procedemento administrativo para abrir a residencia de maiores da localidade", un edificio que fue inaugurado en 2015, pero que permanece sin abrir a causa de las desavenencias que durante el pasado mandato se produjeron entre el anterior gobierno provincial y Suplusa.
Precisamente, este desencuentro entre las dos entidades hizo que en 2018 el Concello solicitara la cesión del centro para gestionarlo directamente, pero aún así tampoco lo logró abrir.
Entre las razones por las que el Concello decide adherirse ahora al protocolo de los demás centros de mayores de la red provincial es, según el regidor, por el cambio de escenario político, con un nuevo equipo de gobierno al frente de la Diputación, y por la decisión de este entidad de proceder a la disolución de Suplusa.
De esta forma, el alcalde de Castroverde confía en acelerar los trámites necesarios para la apertura definitiva del centro. En este sentido, ya avanzó que en unos quince días presentará al pleno municipal la ordenanza fiscal que regulará los precios para los usuarios de este servicio.
Además, el Concello ya solicitó a la Xunta el cambio de titularidad del Permiso de Inicio de Actividade (PIA), que estaba concedido a nombre de Suplusa y que ahora debe pasar a nombre de la Diputación.
El conflicto entre el anterior gobierno provincial y suplusa provocó que el Concello solicitara la gestión del centro en 2018
CONVENIO. El convenio al que se acaba de adherir el Concello de Castroverde y que marcará la gestión de la residencia de mayores de la localidad establece una gestión pública del mismo, a la vez que define las condiciones necesarias para acceder a las plazas.
Los vecinos de Castroverde serán, de esta forma, los que tengan prioridad de acceso a las plazas disponibles, en segundo lugar, podrán acceder las personas de municipios limítrofes y, a partir de ahí, las posibles plazas aún disponibles pasarían a estar a disposición de todos los lucenses en general.
Además, todos los vecinos, independientemente de su situación económica, podrán acceder al servicio, ya que los precios de las plazas se establecerán en función de los ingresos de cada persona, como sucede en las residencias ya abiertas, como es el caso de Trabada, Ribadeo o Pol.
