Casi la cuarta parte de los municipios lucenses cerraron 2021 sin acoger una nueva empresa

Negueira de Muñiz bajó de los 300 habitantes en 1996 y ahora cuenta con 223. Ribeira de Piquín tenía 986 vecinos ese año y sumó 515 en el último censo. El problema de la despoblación, como en otros municipios rurales, va parejo al envejecimiento y a la decadencia del tejido empresarial. Ambos ayuntamientos son los únicos de Lugo donde no se creó ninguna empresa desde 2012, año en el que iniciaron las series elaboradas por el Instituto Galego de Estadística. La carencia de tejido industrial y de servicios es un problema generalizado en la provincia, donde no se constituyó ninguna sociedad mercantil en 16 municipios en 2021. En otros 28 surgieron entre uno y tres proyectos.

La sequía empresarial se ceba con casi todo el territorio, salvo en la capital de la provincia, algunos ayuntamientos de su área de influencia y las cabeceras de comarca, con la excepción de las situadas en áreas de montaña. "É unha situación que se retroalimenta. Sen poboación é máis difícil acceder a traballadores formados e as capacidades de demanda e produción redúcense. Para manter ou atraer á xente ao rural son necesarios servizos que garantan unha calidade de vida", explica Roberto Bande, decano de la facultad de Administración y Dirección de Empresas de la USC en Lugo.

Los datos reflejan una brecha entre las zonas urbanas y periféricas, cuya reducción pasa "por políticas de incentivos fiscais, acompañada de infraestructuras e equipamentos, principalmente no eido da dixitalización", agrega Bande. "Vivir sen un servizo de internet axeitado é xa impensable na nosa vida cotiá e sen el resulta moi difícil implantar sistemas de xestión integrados nas empresas", recalca.

Lastrado por el impacto de la crisis originada por la pandemia, el emprendimiento se reactivó poco a poco. A Coruña fue la provincia donde nacieron más empresas en 2021 (1.707), lo que supone casi la mitad -un 43,5%- del conjunto de Galicia. En Pontevedra vieron la luz 1.503 proyectos empresariales, en Lugo 363 y en Ourense, 354. En el primer trimestre de 2022 la tendencia fue similar con 488 firmas implantadas en A Coruña y 417 en Pontevedra, aunque Ourense supera a Lugo con 97 frente a 87.

De las 363 sociedades lucenses creadas el año pasado, de 158 se asentaron en la Comarca de Lugo, 128 de ellas en la capital. Destacó el tirón de municipios limítrofes como Friol, con diez nuevas empresas, y Outeiro de Rei, con siete. O Corgo dio la nota negativa, al no crearse ninguna firma.

INDUSTRIAS MOTOR. Castro de Rei, otro ayuntamiento limítrofe con Lugo, mantuvo su evolución al alza, con seis nuevos proyectos el año pasado y con la vista puesta en el futuro impacto en la zona del polo tecnológico de Rozas. Otro factor decisivo en la configuración del mapa industrial lucense será ubicación de la fábrica de fibras textiles de Altri. La papelera lusa eligió Palas de Rei, lo que supondrá un revulsivo para A Ulloa, Melide y municipios cercanos. Palas se erigió el año pasado como el tractor empresarial de A Ulloa, con seis nuevas empresas, frente a las tres de Monterroso. En Antas no abrió ninguna. El municipio palense sumó otras tres firmas en 2022.

Ribadeo encabezó el ránking de iniciativas en A Mariña, con quince aperturas en 2021, seguido de Viveiro, con trece, y de Foz, con diez. Los lugares más cercanos al ámbito de influencia del Alcoa mostraron un menor dinamismo, al unirse el impacto de la pandemia a la crisis del complejo aluminero. En Burela se constituyeron cinco firmas, dos en Cervo y otras dos en Xove. En el primer trimestre de este año sobresalió el dinamismo de Lourenzá, con seis nuevas sociedades, por delante de núcleos de mayor entidad.

Junto a Vilalba, que aportó 16 de las 40 sociedades mercantiles creadas en la comarca de Terra Chá, sobresalió también el papel de Guitiriz, con seis, y de Cospeito, con cinco. Este dinamismo chocó con la difícil situación de Muras y Xermade, sin ningún nueva sociedad en el año 2021.

El emprendimiento en A Ribeira Sacra giró en torno a Monforte, con 23 de las 36 firmas creadas en la Zona Sur, en la que solo en Bóveda no se fundó ninguna, Sarria congregó 15 de las 21 nacidas en su área de influencia comarcal, en la que O Incio, como Paradela y Láncara se quedaron en blanco.

ZONAS DEPRIMIDAS. Más complicada se presentó la situación en la comarca de A Fonsagrada, con una sola firma abierta en Baleira en 2021 y ninguna en el municipio fonsagradino, donde el Concello apuesta por impulsar un parque empresarial para no perder el dinamismo generado por la industria cárnica y forestal.

El eje de A Montaña sureste desde Riotorto a Ribeira de Piquín, A Fonsagrada, Cervantes y O Courel no sumó ningún proyecto nuevo. Y solo registraron una alta en As Nogais, Navia y Pedrafita.

De enero a marzo sí se mostró cierto dinamismo en estos dos últimos ayuntamientos, con la constitución de dos sociedades en cada uno y de una en Cervantes y Baralla, Estas seis iniciativas casi igualan las siete registradas en Os Ancares el ejercicio anterior. Es el área con menor emprendimiento, junto a Ourol, Muras y Xermade, en la zona oeste.