El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, no tiene dudas de que el Partido Popular –grupo mayoritario con doce diputados– y Manuel Martínez tienen un "conchabeo", que se traduce en convertir los plenos "en un circo".
Es por esta "extraña" alianza que Campos denuncia que los populares y el ahora diputado no adscrito tratan de convertir los plenos provinciales, también, en un "espectáculo".
Y es que en el último pleno, tanto el PP como Manuel Martínez votaban conjuntamente para devolver competencias que tenía la junta de gobierno socialista –en minoría con diez diputados– al pleno, donde populares y Martínez cuentan con mayoría –doce más el no adscrito, el BNG se salía del gobierno y tiene dos diputados, para el total de 25 con que cuenta la cámara provincial–.
"En ese aspecto es manifiesto ese conchabeo que hay entre el Partido Popular y el diputado no adscrito", ha subrayado. Contrapone a ello el trabajo que realiza el gobierno provincial y ha reiterado este jueves que la diputación es "el motor económico y social de la provincia".
"Somos los que más obra pública licitamos, los que más invertimos en deporte, más empleo generamos y eso está demostrado. A nivel de gestión es impepinable que somos la administración que más presencia tiene en la provincia", ha presumido.
LOS PLENOS, UN "CIRCO". No obstante, Campos reconoce que los plenos se han convertido "en un circo, un espectáculo y lo que pido es que cada uno tenga dignidad política, porque estamos aquí para representar a los vecinos y para mejorar sus condiciones de vida y es para lo que yo estoy aquí", asume.
Campos, al ser interpelado sobre si detrás de ese circo está Martínez y el PP, respondía con un lacónico "blanco y en botella", para después censurar, seguidamente, que el también alcalde de Becerreá "lo que busca es protagonismo en el pleno". "Y es a lo que esta jugando, a ser protagonista", ha reprochado.
Los populares recuerdan en un comunicado que, hace poco, Manuel Martínez reveló que "le habían ofrecido 90.000 euros por la presidencia de Suplusa, un pacto en la sombra que ahora los socialistas niegan".
"A este conchabeo de intereses entre los socialistas se suman muchos otros pactos ocultos que acabaron por situarlos en un Gobierno débil, en minoría e incapaz de trabajar por esta provincia", esgrime el PP.
Los populares censura que el Gobierno provincial viva "enfrascado en las luchas de poder del PSOE, en el reparto de puestos y en la confrontación más desleal, cuando desde el PP lo que se ofrece siempre es diálogo, consenso y colaboración", concluyen.
