La caída de obra pública preocupa a la construcción pese a mantener empleo

Cada millón de inversión pública sostiene unos 18 puestos de trabajo y este año bajó la licitación de administraciones
Obra de la pasarela de la N-VI, que hace el Concello. ADRA PALLÓN
photo_camera Obra de la pasarela de la N-VI, que hace el Concello.

El sector de la construcción está entre los que mejor han aguantado el tirón de la crisis del coronavirus y, de hecho, la demanda de profesionales para obras como las de rehabilitación de viviendas se ha disparado en los últimos meses. En Lugo, no es fácil de hecho encontrar en estos momentos profesionales.

Sin embargo, en el sector hay alarmas que se están encendiendo. La caída de la obra pública ha sido muy importante, advierte la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (Apec), que dice que muchos empleos podrían entrar en situación de riesgo si las administraciones no empiezan a licitar obras.

La Apec recalca que cada millón gastado en obra pública sostiene una media de 18 puestos de trabajo, razón por la que el descenso en las inversiones es un peligro a medio plazo. En estos momentos se sostiene mucho empleo porque hay muchos proyectos que vienen de antes del coronavirus, pero se están acabando ya y hacen falta nuevas obras, explican.

La obra de los ayuntamientos es básica, porque es fundamental en el sostenimiento de muchas pequeñas empresas y, en ese ámbito, las noticias no son buenas a estas alturas. Las administraciones municipales licitaron hasta agosto un 32,90 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019, en concreto 17,4 millones frente a 26 millones el ejercicio anterior, según los informes de la Apec.

Esa caída porcentual se ha producido, además, a pesar de que hay ayuntamientos que este año han puesto en marcha muchos más proyectos. Es el caso de los ayuntamientos de Lugo, que elevó un 341 por ciento el porcentaje de obra licitada; el de Sarria, donde ese incremento fue del 771 por ciento, o el de Monforte de Lemos, donde el crecimiento este año fue del 165 por ciento.

En espera de ver si se materializan las inversiones contempladas en el nuevo proyecto presupuestario estatal, el balance de obras activadas por el gobierno central muestra una caída en picado, del 69 por ciento. La Administración central licitó hasta agosto proyectos por importe de dos millones, frente a los 6,5 del año anterior.

En ese periodo, marcado en gran medida por la pandemia, cayeron también las licitaciones de la Diputación, de 14 millones en 2019 a 2,20 en este ejercicio.

Frente a los ayuntamientos y el Estado, solo las licitaciones abordadas por la Xunta contribuyen a equilibrar la situación. La administración autonómica activó hasta agosto inversiones por importe de 51,5 millones de euros, frente a los 37,4 del año pasado. Supone un aumento del 37,7 por ciento, que sirve para dar aliento al empleo, según el balance de la patronal lucense.

El seguimiento que hace la Apec de la situación indica que crecieron hasta doblarse las inversiones de otros entes, como las universidades, pero con proyectos de escasa cuantía. Se pasó, así, de 247.220 euros en 2019 a licitaciones por importe de 495.415 euros hasta el pasado agosto.

De momento, el sector se mantiene sólido en cuanto a empleo. Hubo descensos en el número de trabajadores dados de alta durante los meses más duros de la crisis sanitaria, pero en septiembre eran 1.880 los profesionales del sector dados de alta en la Seguridad Social. Es una cifra que se ha logrado tras un crecimiento progresivo en los últimos meses. El punto más alto se había registrado en julio de 2019, cuando había en la provincia 9.100 empleados en el sector.

El sector confía en que se aceleren ahora las licitaciones, pero ve un riesgo en que el trabajo se concentre, aunque la situación haya obligado a ello, porque supone que habrá dificultades para ejecutar los proyectos contratados en los plazos, que muchas veces son obligados, al ir vinculados a subvenciones europeas.

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