Apenas hay vivienda nueva ni social en Lugo y poca en alquiler

La rehabilitación está tirando del sector. Los ayuntamientos lucenses dieron el año pasado un 21,9% más de licencias de obra que en 2021
La promoción de César Dorado de 46 viviendas entre la Rúa das Artes y la calle Salvador Velayos, en Sanfiz. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera La promoción de César Dorado de 46 viviendas entre la Rúa das Artes y la calle Salvador Velayos, en Sanfiz. VICTORIA RODRÍGUEZ

El Gobierno ha situado la vivienda en la agenda política, uno de los problemas más acuciantes de los ciudadanos, sobre todo para los jóvenes que no pueden iniciar su proyecto vital porque sus ingresos no se ajustan al elevado precio de los inmuebles.

La radiografía del mercado inmobiliario en la provincia de Lugo refleja que apenas hay construcción nueva ni de las conocidas popularmente como viviendas sociales y la oferta de alquiler es contenida y con precios al alza.

Sobran los dedos de las dos manos para contabilizar los edificios que se están construyendo en la capital lucense. Solo hay seis, según los datos ofrecidos por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que suman cerca de 250 pisos. Esa cifra está bastante alejada de las más de 20 promociones que se podían ejecutar anualmente a principios de este siglo, en la edad dorada del sector. En toda la provincia hay una treintena de inmuebles en obra actualmente.

Aunque no hay vivienda nueva, sí está creciendo la actividad en el sector, según se desprende de los datos de Instituto Galego de Estatística (Ige). Los ayuntamientos lucenses concedieron el ejercicio pasado 724 licencias de obra para construcciones de residenciales y viviendas unifamiliares y para rehabilitaciones estructurales, lo que supone un 21,9% más que en 2021 y un 14,2% más que el año en el que estalló la pandemia.

Licencias de obra en Lugo

"Hay una carga de trabajo muy importante en rehabilitación y es estable en promoción de nueva vivienda, nada que ver con hace 15 años", aseguran desde la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (Apec).

La rehabilitación es "de lo que están viviendo la mayoría de las empresas constructoras", según apuntan desde la Apec, ya que precisan que hay "unas líneas de ayudas muy potentes, tanto las tradicionales como las de los fondos Next Generation, sobre todo para eficiencia energética (fachadas, cubiertas...)".

El gerente de la constructora César Dorado, Ricardo Dorado, explica que en vivienda nueva la oferta y demanda "está equilibrada" en Lugo debido, en parte, a la subida de los precios por "el incremento de los costes de producción".

Otro factor que puede enfriar la demanda es la decisión de los bancos centrales de subir los tipos de interés para combatir la inflación, lo que dispara las cuotas de las hipotecas. "Hasta ahora no se está notando. Estamos vendiendo bien la promoción que tenemos, pero va a influir porque los clientes se lo van a pensar", afirma Dorado.

De las obras que están en ejecución en la capital lucense, los precios de los pisos se mueven entre 220.000 euros, uno de tres habitaciones de 90 o 100 metros cuadrados útiles de superficie, y 480.000 uno de cuatro dormitorios de 172 metros cuadrados.

Ricardo Dorado destaca que la vivienda nueva "mejoró muchísimo desde hace cinco años en acabados de materiales y eficiencia energética". Pone el ejemplo de una promoción suya en la que en invierno el gasto medio de calefacción, que se abastece con aerotermia y placas fotovoltaicas, oscila "entre 10 y 20 euros mensuales".

Lugo ciudad, 15 años sin promoción pública

En la capital lucense escasea la vivienda nueva, pero también la de promoción pública. Desde hace 15 años la Xunta de Galicia no construye ninguna, cuando cuenta en su registro con más de 1.210 demandantes -2.083 en toda la provincia-. La administración autonómica ha optado por rehabilitar inmuebles de segunda mano, como en el barrio de A Tinería.

La propuesta del Gobierno central de movilizar viviendas del llamado banco malo (Sareb) para alquiler social tampoco parece una alternativa eficaz a corto plazo. De las 136 que oferta en la provincia de Lugo solo tres -dos en Sarria y otra en Mondoñedo- están listas para ser arrendadas, según sostiene la administración autonómica.

La opción ocupacional que tienen los lucenses es el alquiler. En la capital se ofertan más de 110 viviendas en portales inmobiliarios. Las hay desde 300 euros al mes, un estudio amueblado en A Piringalla de 50 metros cuadrados, hasta 2.000 euros, un chalé adosado en Avenida de Magoi de cuatro habitaciones. La media se sitúa entre 500 y 600.

El delegado territorial en Galicia de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios y director gerente de Futura, Javier López Jato, augura que "van a subir" los precios de los alquileres y que habrá "menos oferta" de pisos en el mercado con la ley de vivienda. Ricardo Dorado propone más seguridad jurídica en vez de líneas de ayudas.

El presidente de Fegein, Benito Iglesias, crítico también con la ley de vivienda, alerta de un "grave problema" con la vivienda de alquiler en Galicia y urge medidas para incrementar la oferta y abaratar el precio. En declaraciones a Europa Press, sobre la movilización de pisos de la Sareb, afirma que "no cubre ni de lejos la demanda".

Cifra entre 3.000 y 3.200 las viviendas disponibles para alquila en Galicia, que considera "poquísimas" frente a los "más de 17.000" pisos turísticos que hay.

"Tenemos 345.000 viviendas vacías en Galicia, si se movilizase el 6% de ellas tendríamos más que arreglado el problema de la oferta y bajarían los precios", asevera Iglesias.

A Mariña, solo dos edificios en construcción en Ribadeo

La situación en la costa lucense dista mucho de la existente antes de que estallase la burbuja inmobiliaria, cuando las grúas asomaban como signo de edificios emergentes, parte de los cuales quedaron inacabados y cayeron en manos de la Sareb al quebrar algunas promotoras.

Solo hay dos edificios en construcción en Ribadeo, donde está otro a punto de empezar, muy diferente a lo que ocurre en Viveiro, donde la falta de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) está condicionando el desarrollo.

La demanda de inmuebles nuevos en Viveiro está obligando incluso a sus vecinos a buscar en concellos del entorno. Algunos los adquirieron en O Vicedo, a unos diez minutos en coche, o en Burela, a algo más de 20.

Esa escasez está provocando que los propietarios que ponen viviendas a la venta fijen "prezos desorbitados nalgún caso", según reconocen desde alguna agencia.

Foz vislumbra la recuperación de la construcción, pues se están sacando adelante promociones nuevas. En este proceso hay una. Otra concluyó recientemente en la zona de Llas y está en la fase de entrega y escritura.

En el polo opuesto hay residenciales pendientes en Barreiros. Algunos se concluyeron recientemente y los pisos se vendieron a precios de ganga, de 36.000 a 45.000 euros, como en O Vicedo, Xove o Barreiros, en promociones construidas antes de la crisis.

Ribeira Sacra, el alojamiento turístico como alternativa

La construcción de vivienda nueva está paralizada en Monforte y en las demás localidades de la Ribeira Sacra. Inmobiliarias y constructoras señalan que el mercado se centra en la rehabilitación de casas antiguas. Existe un pequeño mercado centrado en la edificación de viviendas unifamiliares en lugares exclusivos que solicitan personas con poder adquisitivo.

Las agencias inmobiliarias también aludieron a la carencia de piso en alquiler debido, en gran manera, al boom de los apartamentos y las viviendas turísticas. Y es que muchos propietarios han apostado por este modelo al entender que es mucho más rentable que el arrendamiento tradicional.

El dato es demoledor. De los doce municipios que forman la Ribeira Sacra lucense y el geoparque Montañas do Courel hay 10 apartamentos turísticos, 17 viviendas turísticas y 203 de uso turístico. En total, suman más de 1.400 plazas de alojamiento, según los datos de Turismo de Galicia.

Ninguna licencia en tres años en Muras y Triacastela

En dos municipios lucenses, Muras y Triacastela, no se concedieron licencias de obra en los últimos tres años para construir nuevos inmuebles o realizar rehabilitaciones estructurales, según los datos de que dispone el Instituto Galego de Estatística (Ige). En otros siete municipios de la provincia (Baleira, Becerreá, Folgoso do Courel, Negueira de Muñiz, A Pobra do Brollón, Ribas de Sil y Ribeira de Piquín) el panorama no es que sea más alentador, pues solo se otorgaron una o dos entre 2020 y 2022.

LA CAPITAL LUCENSE Una de cada siete licencias de obras concedidas el año pasado en la provincia fueron por parte del Concello de Lugo, 104 de las 724. Ese peso fue mucho mayor que en los dos ejercicios anteriores, 68 de 634 en 2020 y 54 de 594 en el siguiente.

SIMILARES Esas 104 licencias otorgadas en 2022 en Lugo son parejas a las de otras grandes ciudades como Ourense y A Coruña, 118 y 113, respectivamente. Pero distan de las de Vigo (163) y Santiago (130) y superan con creces a Ferrol (66) y Pontevedra (35).

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