Acruga da los primeros pasos para su llegada al mercado chino

Venderá 130.000 dosis seminales a la firma brasileña GMG, que prevé comercializar carne de raza rubia gallega en el país asiático
César Dorado (izquierda), con Eduardo G. Grandal, de la empresa GMG. EP
photo_camera César Dorado (izquierda), con Eduardo G. Grandal, de la empresa GMG. EP

La Asociación de Criadores de Raza Rubia (Acruga) acaba de sellar un nuevo acuerdo de exportación de semen de raza rubia a Brasil con el que dará sus primeros pasos en el mercado chino, ya que el destino final de la carne será ese país asiático. El presidente de la entidad, César Dorado, cerró esa operación con el director comercial de la distribuidora brasileña GMG, Eduardo G. Grandal. Implicará la venta a esa firma de 130.000 dosis seminales para destinarlas al cruce con la raza nelore, autóctona del país suramericano.

Dorado destaca que con ese acuerdo sigue adelante una relación "fructífera" con Brasil, el primer país con el que Acruga inició su actividad exportadora, en el 2000, pero además está previsto vender la carne de nelore y rubia a empresas chinas, lo que supondrá la llegada de esta raza autóctona a un nuevo mercado.

El director comercial de la firma brasileña, Eduardo G. Grandal, dice que en China "quedaron impresionados" con la carne de raza rubia

Eduardo G. Grandal señala que este año aumentan en un diez por ciento las dosis seminales compradas a Acruga, que surtirá a los 22 ganaderos que integran la principal cadena de distribución de carne de Brasil, Pan de Azúcar, con la que trabajan inseminando unas 130.000 vacas cada año. Según explica, en Brasil hay más de 120 productores, en una cadena de producción cerrada, y todo lo que se produce se vende a Pan de Azúcar, que surte a 500 tiendas.

Grandal resalta la importante evolución desde que comenzó a importar dosis seminales de Acruga. Subraya que se venden en torno a 13 millones de kilos de carne de rubia y nelore al año y desde el 2000 se ha inseminado a un millón de vacas, para ofrecer "un producto de calidad y diferenciado". "En China gusta la carne con poca grasa, que es precisamente la que producimos nosotros", comenta, y añade que "para los productores es muy beneficioso, puesto que del despiece se obtiene un 18 por ciento más de carne que con otras razas". Indica que GMG está en conversaciones con dos grandes empresas chinas, "cuyos responsables quedaron impresionados con la carne de raza rubia".

Para César Dorado, esa evolución del negocio con Brasil prueba que "el cruce de razas autóctonas con rubia gallega permite obtener más kilos en menos tiempo, porque la raza crece mucho y se adapta muy bien a distintos climas".

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