Vendidas 17 de las 18 reses subastadas en Adai, a una media de 2.200 euros

La cita comenzó con la subasta de las once novillas preñadas y todas se adjudicaron en más de 2.000 euro

Un momento de la subasta de Adai.J.VÁZQUEZ
photo_camera Un momento de la subasta de Adai.J.VÁZQUEZ

LUGO. La subasta promovida ayer en el mercado corgués de Adai por la Asociación de Criadores de Raza Rubia (Acruga) se saldó con la venta de 17 de las 18 reses presentadas a puja, a un precio medio que rondó los 2.200 euros.

El colectivo organizador se mostró muy satisfecho de esos resultados y destacó que confirman el «buen momento» que vive esta especie autóctona.

La alta inscripción registrada, con 48 ganaderos apuntados para la subasta, ya hacía presagiar una buena jornada en Adai, pese al mal tiempo, y las expectativas se cumplieron. Estos posibles compradores que sacaron tarjeta para participar procedían de las cuatro provincias gallegas y de Madrid.

La cita comenzó con la subasta de las once novillas preñadas y todas se adjudicaron en más de 2.000 euros. Por dos de ellas se llegaron a pagar 2.400, por lo que la cotización media se elevó finalmente a unos 2.210 euros.

Las novillas fueron compradas por productores llegados de Touro, Lalín, Lugo, Pedrafita do Cebreiro, A Fonsagrada, Friol y A Proba do Brollón.

Por otro lado, también encontraron comprador seis de los siete toros presentados a subasta. Por uno de ellos, un ganadero del municipio madrileño de Cercedilla pagó 2.500 euros, la cotización más alta de la jornada. Era un ejemplar que procedía de la explotación A Morena, de Friol, una de las más reconocidas en los certámenes ganaderos al ser merecedora de multitud de premios por la excelencia de sus ejemplares de raza rubia gallega.

El resto de los toros, vendidos a un precio medio de 2.060 euros, fueron a parar a ganaderías de Castroverde, O Corgo, Palas de Rei, O Pino y Viana do Bolo.

BALANCE POSITIVO. Al término de la puja, el presidente de Acruga, César Dorado, destacó la actividad registrada en el recinto ferial de Adai.

«Lo realmente importante, más que los precios y las cotizaciones económicas, es el aumento de la demanda de animales vivos», subrayó, tras lo que hizo hincapié en que esa tendencia «confirma el buen trabajo que se está realizando en el centro de recría de la granja Gayoso Castro, de la Diputación de Lugo, y su labor crucial para abastecer esta demanda».

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