La Xunta rematará a mediados de diciembre las obras de restauración de la iglesia de San Xoán de Portomarín, donde el Gobierno autonómico invierte cerca de 250.000 euros. Estas obras permitirán que el templo, uno de los más reconocidos del Camiño Francés, quede en perfectas condiciones de cara al Año Santo. Así lo avanzó ayer el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, en su visita para supervisar los trabajos, que encaran su recta final.
Rodríguez expresó el compromiso del Ejecutivo gallego con la conservación del patrimonio cultural, que se reforzará el año próximo con un incremento del 19% de los presupuestos destinados a estas actuaciones. En el caso del templo de San Xoán de Portomarín se efectuaron en los últimos meses diferentes actuaciones de reparación, restauración y conservación preventiva.
La intervención, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), resolvió diferentes problemas provocados por la filtración de humedades a través de las cubiertas y de los sistemas de evacuación de aguas pluviales. También se trabajó en la mejora de la imagen y decoro del monumento, con la limpieza de la fachada, la restauración de las portadas escultóricas y de la vidriera del rosetón principal, la mejora de la iluminación y la ocultración de la instalación eléctrica. El proyecto prevé la sustitución de las rejas entre las almenas por un sistema que evite la entrada de aves en los corredores bajocubierta.
La iglesia de San Nicolás o de San Xoán está declarada Bien de Interese Cultural (BIC), con categoría de monumento. Fue construida entre los siglos XII y XIII por la Orden Hospitalaria de San Xoán de Jerusalén. Es uno de los bienes icónicos del Camiño Francés.
