Ratifican la condena de 35 años para el vecino de Friol que violó a su hijo

Confirma la sentencia del TSXG y declara firme además la obligación de indemnizar con un total de 70.000 euros a sus tres víctimas

Fachada del Tribunal Supremo. ARCHIVO
photo_camera Fachada del Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de 35 años de prisión para el vecino de Friol que violó a su hijo menor de edad y agredió sexualmente a dos amigos de éste, también menores. La sentencia ya es firme y confirma la pena impuesta por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Declara además firme la obligación de indemnizar con un total de 70.000 euros a sus tres víctimas por delitos de agresión sexual y de violencia psíquica en el ámbito familiar.

Los hechos tuvieron lugar en Friol cuando el hijo del procesado y sus dos amigos tenían menos de 16 años. El fallo del TSXG, entre otras cuestiones, ya consideraba probado que el hombre sometía a su hijo a vejaciones sexuales en contra de su voluntad e incluso llegó a violarlo. La sentencia también recogía que en 2015 este vecino de Friol, que se encontraba separado y tenía la custodia del menor, agredió sexualmente a dos amigos de su hijo (una niña y un niño) en contra de su voluntad.

El relato que ofrecieron los menores en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo en el año 2017 fue desgarrador, tanto por las situaciones que vivieron, como por las secuelas que arrastran.

El acusado lleva en la prisión de Bonxe desde el mes de abril del año 2016

Sus testimonios pintaron a un acusado despiadado y manipulador, que les ofrecía dinero y recargas de móvil y los intimidaba para que no contasen nada.

A lo largo del proceso la defensa del acusado intentó, sin éxito, desvirtuar las declaraciones de las víctimas, alegando que las versiones eran "contradictorias e incoherentes". La defensa del acusado calificó la condena de "injusta" y aseguró que tanto él como su cliente tenían "muchas esperanzas" de que el recurso presentando ante el TSXG prosperara. Sin embargo, el tribunal lo desestimó.

La sentencia, que ya es firme, también confirma que el friolés pierde la patria potestad sobre su hijo y le impone una orden de alejamiento de un kilómetro durante otros dieciséis años más, además de varias décadas de libertad vigilada. El Supremo destaca, entre otras cosas, "las huellas psicológicas que padecen las víctimas".

El acusado lleva en la prisión de Bonxe desde el mes de abril del año 2016.

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