El pequeño camposanto de Soutomerille, en Castroverde, trata de recuperar la normalidad por el Día de Difuntos después de los graves desperfectos que sufrió en el pasado mes de julio, cuando varias de sus tumbas fueron profanadas, y en sus nichos se volvían a ver este lunes flores.
El grave incidente vivido en el verano, que los afectados y los valedores de este singular cementerio tildaron de "barbaridade", sigue sin resolverse. La investigación, de la que se hizo cargo la Policía Judicial tras las denuncias interpuestas ante la Guardia Civil, no ha logrado dar con los autores de los destrozos y las causas no han sido esclarecidas, si bien la teoría que apunta a una "gamberrada" sigue siendo la de más peso. También se baraja la posibilidad de ritos satánicos.
Jesús López Besteiro es uno de los tres propietarios de los panteones. Tiene familiares enterrados en Soutomerille, por eso se encargó de llevarles flores. "Fomos o venres a miña muller e eu; por estas datas sempre levamos algo e logo outras dúas ou tres veces no ano", explica este hombre originario de la parroquia castroverdesa.
Él se fue con cinco años, pero regresa habitualmente para realizar labores de limpieza del camposanto, el más pequeño de Galicia y emplazado en el Camino Primitivo, lo que lo convierte en una joya para los que lo conocen y una sorpresa para los visitantes.
En él reposan dos abuelos de Jesús, Nicandro y Manuela, sus tías Carmen y Emilia y otros dos tíos de su madre, además de una vecina de Soutomerille que en el momento de su muerte no tenía nicho y fue enterrada en el de los abuelos de Jesús. Son, hoy por hoy, los únicos habitantes de un núcleo abandonado desde hace medio siglo y que en julio vio interrumpida su tranquilidad.
Según un testigo, el día que se tuvo constancia de los hechos vio que un vehículo permanecía unas tres horas en las inmediaciones de la necrópolis. En él viajaban tres jóvenes y, hasta el momento, es todo lo que se sabe.
Casi cuatro meses después
Van a cumplirse cuatro meses y el paso del tiempo hace que las esperanzas de dar con los vándalos se desvanezcan. "Non creo que cheguemos a dar con eles", apunta Jesús López, que tilda de "loucura" lo ocurrido, ya que los autores destrozaron lápidas —presuntamente a marrazos—, movieron una gran pieza de cantería y llegaron a extraer los restos de hasta tres difuntos con sus respectivos ataúdes.
Ahora reposan en sus correspondientes tumbas, después de que la funeraria Marzo, un párroco y los propietarios de los sepulcros, en presencia de la Guardia Civil, volvieran a enterrarlos dos días después de los actos vandálicos. Así mismo, las lápidas que no sufrieron daños ya están instaladas, pero aún falta por reponer aquellas piezas de mármol blanco que acabaron en añicos. "Estamos á espera de que se pronuncien desde Patrimonio", indica Jesús.
Además de las denuncias ante la Guardia Civil de los tres propietarios, Amigos do Patrimonio de Castroverde también puso el caso en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno, pero tampoco hubo respuesta, asegura el presidente, Manuel Muñiz.
El colectivo que dirige fue uno de los principales impulsores de los itinerarios que pasan por Soutomerille para ponerlo en valor y todo indica que el interés por este núcleo tras la profanación de tumbas fue en aumento. "Sabemos que das rutas que temos, a de Soutomerille é a que máis visitas ten", explica, al tiempo que lamenta que este incremento de curiosos se traduzca también en una multiplicación de "quads e motos" en un entorno en el que, por el momento y tal y como avanza el regidor Xosé María Arias, no intensificará la vigilancia para evitar nuevos actos delictivos.
Una andaina
Precisamente, para urgir a las autoridades a encontrar una solución a Soutomerille y para reivindicar la Torre da Fortaleza, Amigos do Patrimonio organiza una andaina para el día 12 de este mes, que partirá a las 9.30 horas de la Praza do Concello.
Los participantes, que se deben apuntar antes del día 5 —en el 659.52.39.60 o en [email protected]—, visitarán la Fortaleza y el núcleo deshabitado, que incluye elementos catalogados como BIC, así como otros paisajes del municipio a lo largo de unos nueve kilómetros de recorrido.
Un patrimonio singular
La ruta circular de seis kilómetros habilitada por Amigos do Patrimonio de Castroverde permite conocer muchos elementos singulares en el entorno de Soutomerille.
La Casa Torre de Arriba, que en su día fue cárcel, y la Casa Torre de Abaixo, aunque ambas en estado de abandono, son algunos de los elementos declarados BIC. También destaca la capilla prerromana, cuya propiedad es motivo de litigio entre un particular y el Obispado.
