El municipio de Castroverde registró unos minutos antes de las cinco de la madrugada del pasado domingo un pequeño seísmo de 2,8 grados de magnitud, que no fue sentido por la población.
Este movimiento sísmico se produjo apenas 24 horas después de que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectara otro en Becerreá. En este caso, el terremoto se produjo a las doce y media de la noche del sábado con una intensidad de 2,4 grados.
Al igual que el anterior, tampoco consta que este temblor fuese sentido por los vecinos.