Recogidos en Outeiro de Rei unos 80 perros sin microchip durante un año y medio

Los responsables del servicio ven necesario incidir en la identificación de los animales sueltos ► La irrupción de dos canes dejó sin coche a un veterinario y de baja a sus dos acompañantes

Estado en que quedó el coche en el que iban los tres veterinarios. EP
photo_camera Estado en que quedó el coche en el que iban los tres veterinarios. EP

El centro Garatuxa, que recoge animales sueltos en Outeiro de Rei por encargo del Concello, retiró en apenas año y medio 80 perros sin microchip que deambulaban sin control por el municipio, sobre todo en viales. Son, precisamente, conductores que se topan con canes, con el riesgo que implica, los que suelen dar la voz de alarma. Uno de los afectados, un veterinario ourensano, quedó hace unos días sin coche y los dos colegas profesionales que lo acompañaban están de baja tras accidentarse por esquivar dos perros.

La directora de Garatuxa. Marta Méndez, alerta de que la presencia de perros sueltos y sin identificar es "un problema de todos os días, onte mesmo (el jueves) recollimos un". Cree necesario tomar medidas ya que la irrupción de esos animales en las carreteras puede causar accidentes graves. Por ello, aboga por que Xunta y Seprona incidan en la identificación de animales sueltos y sancionen a quien no coloque a sus mascotas el obligatorio microchip.

Aunque el lunes personal de Garatuxa, con el apoyo de la Guardia Civil, recogió dos perros de la carretera LU-115 (de Outeiro de Rei a Castro de Ribeiras de Lea), tres veterinarios que dijeron sufrir un accidente por esa causa hace una semana creían ayer que uno de los canes involucrados en ese percance, un mastín de pelo color canela, fue uno de los que intentó atacar días después, el jueves, a un corredor en una pista de Benade, ya en Lugo.

En ese accidente de tráfico, el 29 de marzo, el ourensano Pablo Rodríguez, que regresaba al anochecer de Castro con otros dos veterinarios, perdió el control del vehículo que conducía al toparse con dos perros. "Al esquivarlos invadí el carril contrario, como nos ibamos contra una casa volví a girar y el coche empezó a dar vueltas de campana", recordaba este viernes.

Los tres ocupantes del turismo lograron salir por su propio pie. Él fue el mejor parado, ya que pese a las contusiones pudo reincorporarse al trabajo el lunes, pero sus dos compañeros han tenido que darse de baja por las lesiones.

Además del susto y de las magulladuras, este veterinario se encuentra ahora con que al no haber golpeado a los perros y no aparecer, por tanto, restos de esos animales en su vehículo, con seguro a terceros, se ha quedado sin coche y, si tuviese arreglo, de lo que duda por los cuantiosos daños, deberá costearlo de su bolsillo. "La Guardia Civil no puso en duda lo que les dijimos, pero nos explicó que sin pruebas de la causa del accidente no se podía hacer nada", se lamentó, y añadió que también le indicaron que, aunque haya sospechas, es muy difícil probar quién es el propietario de un perro sin microchip.

Según explicó este veterinario, una vecina que se acercó a socorrerlos les dijo que esa mañana la Guardia Civil ya buscó en la zona esos animales, tras recibir quejas, y otro conductor que paró a prestarles ayuda también estaba al tanto de esas incursiones.

Otra ocupante del coche accidentado, la también veterinaria Tania López, que identificó a un mastín de Benade como el causante de su percance, criticaba ayer que el animal aún estuviese suelto. Instó también a tomar medidas para evitar que los propietarios de estos y otros perros los dejen sueltos. En su caso, ha tenido que pillar la baja. "Soy autónoma y el problema es que qué haces con los clientes", se lamentó.

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